La historia vivida recientemente en el PP a nivel nacional tras la marcha de M. Rajoy, con la celebración de unas elecciones primarias donde han concurrido hasta siete candidatos (uno de ellos expulsado de la carrera por deficiencias en sus avales), se puede repetir en Castilla-La Mancha toda vez que la retirada de María Dolores de Cospedal, presidenta del partido en esta comunidad, está más que cantada, ya que, como bien apuntaban recientemente destacados dirigentes en el diario ABC, “Dolores ha sido prácticamente todo en política: secretaria general, presidenta del PP en la región y ministra de Defensa, y me extrañaría muchísimo que decidiera volver a Castilla-La Mancha. Es como si alguien que ha jugado en primera división se conformara con quedarse en segunda”.

Indignación por los “manchegos de segunda”

Declaraciones que no han pasado desapercibidas para los socialistas manchegos, que han pedido una rectificación oficial al PP, ya que según el PSOE “nos encontramos ante un nuevo ninguneo y desprecio que no es nuevo si se tiene en cuenta que Cospedal llegó a esta tierra diciendo que los castellano-manchegos éramos tontos, y se va de esta tierra llamándonos segundones”, asegura en declaraciones a ELPLURAL.COM  la portavoz socialista, Blanca Fernández, quien ante tamaña ofensa ha exigido a Cospedal “que no se vaya de esa manera y pida disculpas o desautorice inmediatamente a las personas que han despreciado así a Castilla-La Mancha”, añade, “si el PP cree que esta tierra es de segunda, cabe preguntarse si el candidato o candidata que presente a la Presidencia de Castilla-La Mancha será también de segunda”.

Vicente Tirado, “candidato de segunda”

En este sentido, hay que subrayar que los resultados de las primarias en Castilla-La Mancha, donde Cospedal ha obtenido el 65 por ciento de los votos, ofrece muchas posibilidades para que la mano derecha de la exsecretaria general del PP en esta comunidad, Vicente Tirado, se convierta en presidente de los populares castellano-manchegos y, siempre según los líderes declarantes en el diario de Vocento, un “candidato de segunda”. Sin embargo, el 35 por ciento restante que dio su apoyo a Casado, o a Santamaría, no está dispuesto a regalarle al secretario general de los “populares” en esta región la dirección del partido sin presentar antes batalla, por lo que se espera que las primarias en la comunidad sean a cara de perro, a pesar de que Cospedal intente señalar con su dedazo a su hombre de confianza, un político que no ha llegado a empatizar con el electorado pero que sí ha demostrado controlar el aparato del partido.

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Carlos Velázquez y Francisco Granados

Velázquez, el “Casado manchego”…

En esta quiniela cainita se encuentra en la “pole positions” el diputado regional y alcalde de la localidad toledana de Seseña, Carlos Velázquez, el llamado “Casado manchego”, que goza, además, de las simpatías de Cospedal, que ya intentó colocarlo al frente del PP de Toledo y tuvo que desistir ante la férrea oposición del grupo de alcaldes liderado por el regidor de Mora, Emilio Bravo. Al final, María Dolores de Cospedal optó por la peor opción posible, como castigo a los insurrectos, eligiendo a un hombre de paja, plano y sin madera de líder, pero claro, en ese momento era el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio.

….Romero, la “Santamaría manchega”…

Cerca de Carlos Velázquez, y próxima también a Cospedal, se encuentra la exalcaldesa de Ciudad Real y actual vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, Rosa Romero. Si bien es cierto que esta diputada no tiene un pasado limpio y en cualquier momento le pueden remover polémicos asuntos, como cuando fue denunciada por supuesta corrupción por un empresario ciudadrealeño, o sancionada por el Banco de España por una falta grave en su etapa de consejera de la extinta Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha, entre otros turbios asuntillos.

…Y demás “margallos y cavanes”

A estos tres candidatos, habría que añadir todo el sector crítico y descontento con la actual dirección regional del PP, que a buen seguro presentará al menos un par de candidatos a las primarias manchegas, entre los que se podría encontrar Tomás Medina, pendiente a día de hoy del resultado de una denuncia que presentó cuando optaba a la presidencia regional del PP porque el comité organizador del Congreso de Castilla-La Mancha, controlado por Cospedal, le negó los datos del censo, con lo que su candidatura se vio gravemente perjudicada.

Eso sí, sabemos que los fieles e incondicionales seguidores de Cospedal, que han demostrado ser más papistas que el Papa, no tienen opciones en estas primarias. Así, el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto; el alcalde de Almansa y diputado regional, Francisco Núñez; el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Francisco Cañizares, o el senador Jesús Labrador, se caen de todas las quinielas de las que forman también parte el alcalde de Guadalajara, Antonio Román; éste sí con opciones.

La batalla por Castilla-La Mancha no ha hecho nada más que empezar.