"El Papa no viene en visita de Estado ni en representación de los pocos habitantes de el Vaticano, viene en visita pastoral y privada", ha denunciado el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, en conferencia de prensa para presentar el manifiesto. El texto está firmado por 44 organizaciones como la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores, el Colectivo LGTB de Madrid (COGAM), la Izquierda Anticapitalista, el Partido Comunista de España (marxista-leninista) o la Logia Mozart del Gran Oriente de Francia.

Dinero desde el Gobierno, la CAM y el Ayuntamiento
Grupos católicos como Cristianos por el Socialismo y Redes Cristianas también se han unido a la iniciativa en protesta por la grandiosidad de la convocatoria, el desproporcionado coste económico que va a tener y el hecho de que "ni siquiera representa a toda la juventud católica, sólo a los más fundamentalistas", ha señalado el ex sacerdote Evaristo Villar, en declaraciones recogidas por EFE. Según sus propios cálculos, la visita de Bendicto XVI va a costar unos 100 millones de euros "por lo menos", ha afirmado Delgado, quien asegura que el Gobierno ha destinado 25 millones de euros, el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma destinarán otros 30 millones, y 25 millones más serán aportados por las grandes empresas.

Uso de infraestructuras públicas
Los restantes 20 millones de euros es lo que calculan costará mantener la seguridad, limpieza y sanidad, además de los que supone la cesión de espacios y locales públicos para actos relacionados con la visita del Papa. Los firmantes del manifiesto están manteniendo "contactos informales" con los integrantes del movimiento 15-M de jóvenes indignados por considerar que "compartimos muchos objetivos, el primero de los cuales el de la separación Iglesia-Estado", ha subrayado Delgado.

Conciertos y disfraces
Entre las otras actividades que se contemplan se estudia un concierto para jóvenes el 13 de agosto en Rivas Vaciamadrid o en San Fernando de Henares, gobernados por Izquierda Unida. "Pediremos a los asistentes que vayan disfrazados de personajes de cuento o de sacerdotes", explica Luis Vega, presidente de AMAL, en declaraciones recogidas por El País. Vega también explica sobre la manifestación, que concluirá en Sol, que "la haremos antes de que esté en Madrid para que no parezca una confrontación".