Manos Limpias, que se personó como acusación popular en la causa abierta contra el exjefe de los Tedax Jesús Sánchez Manzano por una supuesta ocultación de pruebas en relación con el atentado del 11-M, reclamó hace tres meses en un escrito a la jueza Coro Cillán, que se investigara el destino dado a los trenes donde explotaron las diez bombas. Cillán consultó entonces a la Fiscalía, que rechazó en un escrito fechado el pasado 27 de diciembre de 2011 que se investigase el destino de los trenes del 11-M, según El País.

El fiscal de Madrid se negó a revisar la instrucción judicial
El fiscal de Madrid, Conrado Alberto Saiz, respondió a la jueza que “admitir como objeto de este procedimiento el interés que dichos vagones podían tener para la investigación de la Audiencia Nacional no deja de ser una revisión de la instrucción judicial que, por otro lado, ya fue objeto de enjuiciamiento y sentencia firme”.

Cillán siguió adelante
Coro Cillán, una jueza polémica con un historial profesional marcado por expedientes laborales y sanciones,  aceptó la petición de Manos Limpias y ordenó distintas diligencias para conocer el destino de los vagones. Para ellos citó a declarar a algos cargos de Renfe, entre ellos, Miguel Corsini, que era presidente de esa empresa cuando ocurrió el atentado.

Torres-Dulce y la exclusiva de Libertad Digital
El 2 de marzo, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ordenó abrir diligencias para investigar si se hubiera cometido un delito de “obstrucción de la justicia”, basándose en la exclusiva de Libertad Digital sobre el “hallazgo” de la chatarra de uno de los vagones afectados por los atentados, sobre el que ya se hicieron  estudios periciales por parte de dos policías y dos guardias civiles, cuyos resultados forman parte del sumario del 11-M, y que, por tanto, fueron valorados por los jueces de la Audiencia y del Supremo en la instrucción del caso.

14 jueces rechazaron reabrir el 11-M
El fiscal general del Estado ha dado más credibilidad a la noticia de Libertad Digital que a la opinión de 14 jueces que han rechazado reabrir el caso tras solicitudes de los defensores de la teoría de la conspiración que mantienen que los trenes fueron desguazados con celeridad para ocultar pruebas, entre ellos Manos Limpias, la AVT y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Los magistrados que se han negado a reabrir el caso son el exjuez de Instrucción de la Audiencia Nacional Juan del Olmo y los jueces de ese tribunal Javier Gómez Bermúdez, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolá; los magistrados del Tribunal Supremo Juan Saavedra, Andrés Martínez Arrieta, Miguel Colmenero, Juan Ramón Berdugo y Luciano Varela; y Pablo Ruz y Eloy Velasco, que lo han hecho hasta en tres ocasiones. También tres magistrados de la Sección 17 de la Audiencia de Madrid.