Vladimir Putin ha vuelto a lanzar una nueva advertencia a Occidente, pero esta vez cargada con connotaciones más que serias: "Si alguien tiene intención de interferir en los eventos en curso (la invasión) desde el exterior y crear una naturaleza de amenazas estratégicas, deben saber que nuestra respuesta a los contraataques será ultrarrápida", señalaba este miércoles durante una reunión con legisladores, según recogía la agencia de noticias Interfax.

Este mensaje del mandatario ruso se ha dirigido directamente a aquellos países que pretendan adentrarse en el conflicto e ir del lado de Ucrania. De esta manera, Putin ha recordado que tiene en su poder “todas las herramientas” necesarias para responder a este posible escenario.

“No vamos a presumir. Las usaremos si es necesario y quiero que todos lo sepan”, continuaba advirtiendo. No obstante, el mundo ya ha sido testigo del poder armamentístico ruso con la reciente prueba del misil balístico intercontinental Sarmat, unas imágenes que no tardaron en hacer saltar las alarmas.

Putin promete que sus objetivos “se cumplirán incondicionalmente”

Volviendo a referirse a la guerra como una “operación militar especial”, Putin promete que sus objetivos en ella “se cumplirán incondicionalmente”, haciendo hincapié así en que busca “garantizar la seguridad de los residentes de Donetsk y Lugansk (las repúblicas separatistas ucranianas y el objetivo principal de Putin en la guerra), la Crimea rusa y toda Rusia en la perspectiva histórica”.

En la misma línea, Putin ha defendido las operaciones militares de su ejército en Ucrania porque con ellas se ha evitado “un peligro real que ya se cernía” sobre su país. “Con coraje, determinación y heroísmo se ha impedido un conflicto a gran escala que se habría desarrollado en nuestro territorio, pero según los escenarios de otra persona", afirmaba.

En cuanto a las sanciones impuestas por los países aliados a modo de represalia e impulsadas desde el comienzo de la invasión el pasado 24 de febrero, el presidente ruso ha indicado que el intento de "estrangular económicamente" a Rusia "ha fracasado". Una de las últimas respuestas que ha impulsado el Kremlin para contrarrestar los efectos económicos de estas medidas ha sido el corte inmediato del gas a Polonia y Bulgaria, incluso ha advertido que esta operación podría extenderse a otros países europeos.