Rusia ha vuelto a advertir a Occidente de su potencial armamentístico probando el lanzamiento de Sarmat, un nuevo misil balístico intercontinental, apodado Satán 2, el cual ha sido un éxito. Este es una pieza clave de las Fuerzas Armadas de Moscú con el que podría alcanzar objetivos en Europa, incluso podría llegar a pisar territorio estadounidense, ya que se estima que su radio de alcance oscila entre los 17.000 y 18.000 kilómetros.

El presidente ruso, Vladimir Putin, confía en que esta nueva advertencia materializada en un lanzamiento armamentístico haga pensar a quienes están intentando “amenazar” a Rusia por el recrudecimiento de la guerra de Ucrania. Es más, el mandatario ha señalado que no habrá tecnología igual en mucho tiempo debido a que Sarmat es capaz de esquivar los actuales sistemas de defensa del resto de potencias mundiales.

Lanzamiento del RS-28 Sarmat

El Ministerio de Defensa ruso, dirigido por Sergei Shoigú, ha anunciado que el misil RS-28 Sarmat ha sido lanzado este miércoles a las 15.12 hora local desde un cosmódromo en la región de Arcángel al noroeste del país, según informó la agencia de noticias Interfax. Sarmat formará parte de las Fuerzas de Misiles Estratégicos y, de hecho, ya se estaría entrenando en Krasnoyarsk al primer regimiento responsable de su potencial uso.

 

Satan-2, un misil con 10.000 kilómetros de alcance y alta capacidad de destrucción

El misil RS-28 Sarmat, denominado por la OTAN como SS-30 Satan-2, es un misil balístico intercontinental pesado de combustible líquido con una capacidad de carga militar que le permite equiparse con hasta 15 ojivas nucleares y contramedidas avanzadas para penetrar los escudos antimisiles. Tiene un alcance de 10.000 kilómetros y, según Rusia, podría destruir un área del tamaño de Texas.

Zelenski pide a la UE un embargo total a la energía rusa

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reclamado a la Unión Europea que active un embargo al gas y petróleo ruso en el siguiente paquete de sanciones, advirtiendo así de que, si Europa no da este paso, la respuesta “no será suficientemente dura”.

"Queremos que el sexto paquete de sanciones sea potente y pedimos un embargo total a la energía rusa, incluidas las importaciones de petróleo y gas (…) Tenemos que hacer todo lo posible para privar a Rusia de la capacidad de financiar la guerra", ha esgrimido este miércoles en una comparecencia ante la prensa junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

A modo de escudo defensivo, la Duma Estatal rusa ha pedido a Occidente una compensación por las sanciones económicas impuestas desde el comienzo de la guerra el pasado 24 de febrero, tildando así de “ilegales” la serie de medidas: "Constantemente están robando los suministros de gas y, por tanto, robando dinero de nuestro presupuesto y nuestros ciudadanos. Enfatizan que buscarán otros proveedores en el futuro", ha criticado el presidente de la cámara baja del Parlamento, Viacheslav Volodin.