Rusia se niega a un alto al fuego y a un corredor humanitario para Mariúpol. Los ministros de Exteriores de Rusia y UcraniaSerguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, se han reunido este jueves en Antalia (Turquía) junto al también responsable de Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu, tras el bombardeo de tropas de Moscú al hospital materno infantil de la región. Ha sido el primer encuentro de alto nivel desde el inicio de la invasión de Vladimir Putin al país vecino y tras otros tres del Kremlin con Ucrania. Todos ellos han finalizado sin éxito.

"He venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse", ha deslizado Kuleba tras el encuentro de ambas partes. 

El presidente ucraniano, Vlodomir Zelenski, acusó a los rusos de la “matanza” en la región tras el ataque al hospital, e hizo un llamamiento a la comunidad internacional.

"¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror? ¡Declarad ahora mismo la zona de exclusión aérea! ¡Detened la matanza! Tenéis el poder pero parece que estáis perdiendo humanidad", deslizó.

La UE y la OTAN mantienen las sanciones

El máximo mandatario ucraniano sigue reclamando el cierre del espacio aéreo, mientras que la Unión Europea (UE) y la OTAN -así como el FMI- siguen imponiendo sanciones a Putin y buscando alternativas para hacer frente a la crisis de gaseoductos que el líder ruso ha abierto tanto dentro como fuera del continente.

Centenares de empresas que operaban en Rusia han dejado de hacerlo. Así, excepto algunas como MangoDanone, Nestlé o Uniqlo, han abandonado el país. Asimismo, los Jefes de Estado de los Veintisiete se ven las caras esta tarde en la ciudad francesa de Versalles, mientras que EEUU lanza un paquete de ayudas militares y económicas por valor de 13.600 millones de euros. Todo ello cuando se cumplen 15 días desde la invasión de Putin a Ucrania.