El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha elevado la preocupación internacional al calificar un posible ataque de Israel contra las instalaciones nucleares de Irán como "una provocación muy grave". Este comentario llega en un contexto de escalada de tensiones en Oriente Próximo, tras el reciente ataque con misiles de Irán. Según informa la agencia rusa de noticias TASS, Israel está evaluando su respuesta, lo que podría complicar aún más la situación en la región.
Irán justificó su ofensiva como una represalia por la muerte de Ismail Haniye, líder político de Hamás, y de Hasán Nasralá, secretario general de Hezbolá, en ataques separados en Teherán y Beirut respectivamente. En respuesta, el Ejército israelí confirmó que varias de sus bases aéreas fueron alcanzadas, aunque minimizó los daños, negando efectos significativos en aviones o almacenes de armamento. No obstante, ha optado por no divulgar detalles sobre el éxito de sus interceptaciones para no proporcionar información valiosa a sus adversarios.
La advertencia de Sergei Lavrov ante un posible ataque israelí a Irán
En un giro significativo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha manifestado que su país no respaldaría a Israel en caso de decidirse por un ataque a las instalaciones nucleares iraníes. Este posicionamiento de Washington sugiere un llamado a la moderación y a la exploración de otros métodos para abordar el conflicto, más allá de los ataques a infraestructuras petroleras iraníes. Biden ha recomendado al Gobierno israelí que considere otras opciones, en un intento por evitar una escalada mayor que podría desestabilizar aún más la región.
