La Comisión Internacional Independiente de Investigación de Naciones Unidas sobre los territorios palestinos ocupados ha emitido un severo informe acusando al Ejército de Israel de perpetrar crímenes de guerra y de lesa humanidad en sus operaciones en la Franja de Gaza. El informe destaca ataques implacables y deliberados contra personal e instalaciones sanitarias, describiendo políticas enfocadas en destruir el sistema de salud de Gaza como parte de un ataque más amplio contra el enclave palestino.

Las fuerzas israelíes han sido acusadas de matar, detener y torturar a personal médico, además de atacar vehículos médicos y reforzar el asedio a Gaza, restringiendo incluso los permisos para que enfermos salgan del enclave para recibir tratamiento médico en el exterior. Según el informe, estas acciones constituyen crímenes de guerra por homicidio, malos tratos deliberados y destrucción de bienes civiles protegidos, así como exterminio, catalogado como crimen contra la humanidad.

Navi Pillay, presidenta de la comisión, ha subrayado que los menores gazatíes son quienes han sufrido la peor parte de estos ataques, afectados directa e indirectamente por el colapso del sistema de salud. Los ataques a instalaciones de atención pediátrica y neonatal han causado un sufrimiento incalculable a los pacientes infantiles, incluidos recién nacidos, violando el derecho de los niños a la vida y negándoles acceso a atención sanitaria.

El informe de la ONU 

El informe también detalla la situación de los palestinos detenidos en campamentos militares y centros de arresto israelíes, donde se han registrado abusos generalizados y sistemáticos contra adultos y menores palestinos. Estos abusos incluyen violencia física, psicológica, sexual y de género, constituyendo crímenes de guerra y contra la humanidad por tortura y violación, entre otros. Muchos menores palestinos bajo detención israelí regresan gravemente traumatizados, víctimas de un maltrato institucionalizado.

Por otro lado, la comisión ha señalado la situación de los israelíes y extranjeros retenidos en la Franja de Gaza por parte de grupos armados palestinos tras los ataques del 7 de octubre contra Israel. Estos rehenes han sido maltratados para infligirles dolor físico y sufrimiento mental grave, a través de violencia física, abuso y violencia sexual, aislamiento forzado y privación de acceso a higiene, alimentos y agua. Hamás y otros grupos armados palestinos también han cometido crímenes de guerra de tortura, tratos inhumanos y crueles, así como crímenes de lesa humanidad por desaparición forzada y otros actos inhumanos que han causado gran sufrimiento y lesiones.

Violencia y abusos contra detenidos en Israel y Gaza

Finalmente, la comisión ha hecho un llamamiento a las autoridades israelíes para que cesen de inmediato sus ataques contra instalaciones sanitarias y personal médico en la Franja de Gaza, pongan fin a la detención arbitraria de palestinos y acaben con la tortura y malos tratos de los detenidos. Del mismo modo, exige a las autoridades palestinas y los grupos que controlan de facto la Franja de Gaza que garanticen la liberación segura de todos los rehenes de forma inmediata e incondicional, e insta a investigar y procesar de forma exhaustiva e imparcial las violaciones de derechos cometidas.