Rishi Sunak será el nuevo primer ministro de Reino Unido. Después de la dimisión de Liz Truss el pasado jueves -una decisión que vino avocada por las constantes presiones y sus medidas ante la crisis energética-, el exministro de Hacienda es el primer político de origen hindú en tomar el puesto de máxima importancia en Downing Street tras conseguir la mayoría de los apoyos del Partido Conservador en la Cámara los Comunes este lunes, dejando sin opciones a su oponente del Partido Laborista, Penny Mordaunt quien, finalmente, se ha retirado.

Este lunes a las 14.00 horas ha finalizado el plazo para presentar los avales de las candidaturas en el Partido Conservador, por lo que sin convocar elecciones y por segunda vez en mes y medio, se ha designado al nuevo mandatario del país. Sunak ha conseguido postularse como el candidato principal de los tories a tomar el mando del Gobierno británico tras la inesperada retirada de Boris Johnson, quien regresó apresuradamente al país para postularse como opción frente al exministro. 

De este modo, Sunak se alzará como líder principal de los conservadores y, tras su primera toma de contacto con el rey Carlos III, será nombrado primer ministro de Reino Unido. 

Empresario y exministro de Hacienda

Rishi Sunak trabajó durante años en banca de inversión, acumulando un patrimonio multimillonario que se estima en 850 millones de euros, superior en dos veces al declarado por los reyes de Inglaterra, Carlos III y Camila. Además, está casado con Akshata Murty, quien también posee una gran fortuna, lo que les convierte en una de las parejas más ricas del país. El ahora primer ministro fue en su día el ministro de Hacienda en el Ejecutivo liderado por Johnson, desempeñando su papel desde 2020 hasta que, dos años después, dimitió para provocar la caída del por entonces el jefe de Gobierno por el escándalo del partygate durante la pandemia de coronavirus, un declive al que también se sumo el ministro de Sanidad con su renuncia.

Pese a las aspiraciones de Sunak como sucesor de Johnson, los tories optaron por Truss para ocupar el puesto que dejó vacante el anterior líder de la formación, por lo que automáticamente se convirtió en la nueva primera ministra del Reino Unido. Poco después, otra crisis azotó el país británico por las medidas anunciadas por la nueva jefa de Gobierno para bajar los impuestos a las grandes fortunas, lo que no fue bien recibido tanto por los ciudadanos como por los poderes económicos al hundirse la prima de riesgo y el valor de su moneda, la libra, desembocando en su dimisión.