El partido oficialista Rusia Unida, del forma parte Putin, ha propuesto este miércoles que el próximo 4 de noviembre, coincidiendo con el Día de la Unidad de Rusia, se celebre un referéndum sobre la anexión de los territorios ocupados del este de Ucrania. Así lo ha planteado el secretario general, Andrei Turchak, que ha llamado a aprovechar una "fecha histórica" para toda la órbita rusa para avanzar en la senda hacia la incorporación de unos territorios que Moscú considera "liberados".
"Donetsk, Lugansk y muchas otras ciudades rusas volverán por fin a su puerto de origen. Y el mundo ruso, ahora dividido por fronteras formales, recuperará su integridad", ha afirmado Turchak, según ha asegurado el partido. Así, la formación del presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha esgrimido supuestos estudios que revelarían la disposición de los ciudadanos del Donbás para convertirse en parte de la Federación Rusa, alegato similar al planteado en 2014 para justificar la consulta en la península de Crimea.
Las autoridades prorrusas del este de Ucrania han expresado en varias ocasiones su deseo de llevar a cabo unos referéndum a los que Kiev se opone de forma frontal. Sin embargo, en las últimas semanas han reconocido problemas logísticos. Las Fuerzas Armadas ucranianas están inmersas en una contraofensiva por varios frentes y todas las miradas regionales e internacionales están puestas en la central nuclear de Zaporiyia, donde accedió la semana pasada por primera vez un equipo del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Zona de seguridad en Zaporiyia
Precisamente este anuncio se produce tan solo horas después de que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, haya hecho un llamamiento a las autoridades de Rusia y Ucrania para que cumplan con las peticiones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y acuerden una zona de seguridad en torno a la central nuclear de Zaporiyia.
"La situación actual es insostenible y la mejor acción para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania y su población sería que este conflicto armado termine ahora", ha aseverado Guterres durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según recoge la agencia alemana DPA.
El dirigente ha incidido en que la central nuclear y sus alrededores no deben convertirse en objetivo de los ataques, ni tampoco en lugar para albergar tropas. "Existe una necesidad urgente de tomar medidas provisionales para evitar un accidente nuclear derivado de daños físicos causados por medios militares", ha dicho.
El OIEA ha lanzado este mismo martes un informe en el que ha lanzado un mensaje similar con el objetivo de lograr el cese de los bombardeos en los aledaños a unas instalaciones donde a día de hoy, en palabras de los expertos, la situación es "insostenible". De hecho, el director general del organismo se ha manifestado más tarde al respecto y ha advertido de que ambas partes inmersas en el conflicto están "jugando con fuego" y algo realmente "catastrófico" podría ocurrir si no cesan los enfrentamientos.
Sin embargo, el representante de Rusia ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, ha rechazado en primera instancia la propuesta del OIEA y la ONU, pues considera que "no es seria", tal y como apunta la agencia rusa de noticias TASS. "Esto no es serio. Si esta (la central nuclear de Zaporiyia) se desmilitariza, entonces la parte ucraniana la ocupará inmediatamente", ha argumentado Nebenzia, quien ha apuntado que Moscú está presente en las instalaciones con el fin de "proteger y garantizar la seguridad de la estación".