Los servicios del Parlamento Europeo han impedido este miércoles a Manu Pineda, eurodiputado de IU y presidente de la Delegación para las relaciones con Palestina de la UE tomar la palabra desde la tribuna en el pleno de Estrasburgo con la kufiya, el pañuelo palestino, al cuello. 

Pineda ha tenido que quitársela antes de poder intervenir en el debate que se celebra este miércoles en la ciudad francesa para abordar la crisis entre Israel y Palestina, que se ha visto seriamente agravada tras el ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre y los bombardeos posteriores de Israel sobre Gaza que están matando a miles de civiles.

“No sé por qué aquí se ha reivindicado llevar la kipa y a mí me acaban de impedir salir con la kufiya, que es un símbolo cultural”, ha expresado al respecto Pineda sobre una posición fijada previamente en el pleno. “No hay ningún motivo, ni ninguna norma, es un atropello que no se me permita entrar con la kufiya”, ha indicado protestando por la situación que ha vivido.

Tras ello, ha cargado contra la presidenta de la Comisión Europea y la presidenta del Parlamento por su reciente visita a Tel Aviv. “Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola  han estado en Tel Aviv apoyando de forma incondicional a un régimen genocida que ha convertido la Franja de Gaza en algo muy parecido al gueto de Varsovia, sometiéndolo a un asedio en el que les están dejando morir sin agua, ni carburantes, ni medicinas, ni alimentos”, ha explicado al respecto Manu Pineda, que es el jefe de la delegación de la Eurocámara para las relaciones con Palestina.

Además, Pineda ha agradecido al alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, por el discurso que acababa de realizar apenas hacía unos minutos aplaudiendo sus palabas “en las que reivindicaba algo tan revolucionario como el derecho internacional”. Además, y a pesar de las informaciones dispares, se ha mostrado convencido de que el bombardeo contra el hospital fue ordenado por Israel.

Von der Leyen defiende su viaje a Israel

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha defendido este miércoles su iniciativa de viajar a Israel para solidarizarse tras los ataques de Hamás, asegurando que solo si se reconoce el dolor y derecho a defenderse del Estado israelí se puede pedir ahora respeto al Derecho Internacional en su respuesta.

En un debate en el Parlamento Europeo sobre el conflicto en Oriente Próximo, la jefa del Ejecutivo europeo ha defendido su iniciativa, que la convirtió junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en las primeras dirigentes que viajaron a Israel tras los ataques del 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en que para pedir contención a Israel primero hay que escuchar y reconocer su situación.

"Sólo si Europa reconoce el dolor de Israel y su derecho a defenderse tendrá la credibilidad para decir que Israel debe reaccionar como una democracia que respete el Derecho Internacional Humanitario", ha asegurado.

Von der Leyen ha insistido en que es "crucial proteger las vidas de los civiles", pero primero Europa "tiene que escuchar, si quiere ser escuchada", defendiendo así sus contactos con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Isaac Herzog, tras las críticas por no ceñirse a la posición de la UE, marcada por los Veintisiete.

Sobre el último ataque registrado contra un hospital en Gaza, que ha dejado más de 500 civiles muertos, la conservadora alemana ha subrayado que "no hay excusa" para el bombardeo y que los responsables deben rendir cuentas por estas escenas "espeluznantes y angustiosas".

Por su lado, el Alto Representantes de la UE para Exteriores, Josep Borrell, ha reclamado separar las acciones de Hamás de los palestinos representados en la Autoridad Palestina, que son unos socios de la UE en la región y para buscar la solución de dos Estados.

Borrell ha pedido firmeza para denunciar el ataque de Hamás y la liberación de los cerca de 200 rehenes secuestrados, al tiempo que ha ligado esto con la necesidad de recordar a Israel que hay "reglas" en la guerra. "Están acuñadas en el Derecho Internacional y lo hemos dicho referidos a otros conflictos. Cortar el agua a una población no es compatible con el derecho de la guerra", ha subrayado.

En este sentido, el jefe de la diplomacia europea ha criticado la falta de acceso a agua en la Franja y ha argumentado que "no se puede hacer responsables a todos los gazatíes de las acciones criminales de Hamás".