La senadora Australiana Jacquie Lambie, gritó en los alrededores del parlamento que el gobierno de la isla se "metiera en el culo" su proyecto para construir un estadio de fútbol australiano valorado en 715 millones de dólares. Además, como consecuencia de los acontecimientos, dos parlamentarios dimitieron dejando al gobierno conservador en minoría.

Miles de personas se congregaron en los alrededores del parlamento situado en la capital Hobart, con pancartas y banderas rechazando la construcción del proyecto aprobado por el Ejecutivo con miras a incorporarse en la competición del fútbol australiano.

En el curso de la manifestación corearon consignas de repudio contra el Ejecutivo debido a la situación crítica del sector de la vivienda, así como otros problemas crónicos por la falta de recursos en el apartado de la asistencia social.

En el último fin de semana, Jeremy Rockliff, mandatario del gobierno de la isla junto a Gillon McLachlan, jefe ejecutivo de la liga del fútbol australiano firmaron el acuerdo para la construcción del estadio. Un acuerdo que tendría que esperar hasta el año 2028, para que el estadio con capacidad para 23.000 espectadores se termine

Opiniones políticas

Jeremy Rockliff, mandatario político de la demarcación estatal, dijo que era muy significativo el proyecto, ya que desde el punto de vista deportivo y financiero sería muy ventajoso para las finanzas de la isla.

Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese destacó que había importantes infraestructuras que necesitaban modernizarse. En este aspecto mencionó Macquarie Point, un proyecto que, en un principio, ofrecería grandes posibilidades para entretenimiento y competiciones deportivas. Además, mencionó que desde 1992, cuando Julia Guillard era primera ministra, el proyecto no había logrado cambiar de imagen. Así las cosas, Albanese expresó que compartía la opinión del "Premier" de la isla para construir el estadio.

En el lado opuesto, dos parlamentarios de la bancada del Gobierno dieron el suspenso expresando con desdén que habían perdido el sentido de la realidad. Los dos parlamentarios, Lara Alexander y John Tucker, decidieron unirse al grupo parlamentario independiente. La decisión puso al Gobierno contra las cuerdas perdiendo la mayoría parlamentaria, y al mismo tiempo dando alas a una posible moción de censura o celebrando elecciones anticipadas.

Por otro lado, el parlamentario independiente Andrew Wilkie, conocido activista en contra de los juegos de azar, manifestó que la idea de construir un estadio era una gran estupidez monumenta.

Tasmania empobrecida

El autor australiano Greg Barne escribe largo y tendido sobre el encanto que ofrece la isla y la realidad que al mismo tiempo viven decenas de miles de isleños. Basta con echar un vistazo a las revistas de turismo para informarse de los encantos que disfrutara el viajero de turno. Le ofrecerán vistas panorámicas preciosas, con lagos, ríos, bosques y montañas que le dejan boquiabierto. Todo ello acompañado de la cultura del buen gusto a partir de la cual podrán disfrutar de platos exquisitos con pescado o marisco.

El es que estos menús están prohibidos para miles de habitantes de la isla que viven con lo justo. Alrededor de 120.000 de los 541.000 habitantes de la isla viven con lo justo para llegar a fin de mes.

Es cierto que a través de Centrelink organismo del Gobierno- personas que necesitan cuidados especiales pueden obtener ayudas, pero el autor del libro y activistas sociales ponen el acento en la falta de recursos en el área de los servicios más imprescindibles como la educación y la vivienda.

Comparando los alumnos de la isla con el resto de las Administraciones estatales de Australia, hay un gran porcentaje de los estudiantes tasmanos que no llegan a terminar los estudios de la Secundaria. El problema de gran preocupación es la vivienda, llegándose a convertir en crónico

Breve historia de la isla 

El descubrimiento tuvo lugar a mediados del siglo XVII y los aborígenes fueron sus primeros habitantes. Sin embargo, las últimas fotos que se encontraron en el año 1840  fueron las de cuatro nativos lo cual, sostiene los historiadores, se traduce en que los colonizadores se encargaron de eliminar a todos los nativos.