Los problemas y las polémicas en el Partido Conservador de Reino Unido no se terminaron con el cese de Boris Johnson y ahora, con la nueva primera ministra y líder de la formación, Liz Truss, todavía continúan. El proceso de primarias en el seno del partido para elegir un nuevo líder, del que salió vencedora la exministra de Exteriores, no puso fin a las disputas en la formación. Y es que apenas un mes después de ser nombrada, ya hay miembros que piden la cabeza de esta y planean su reemplazo.

Así, se han filtrado una serie de mensajes en un grupo de WhatsApp de líderes conservadores en el que se discute sobre qué hacer en estos momentos, si echar a Truss, plantear un nuevo líder o convocar elecciones. El periodista de Sky News Sam Coates ha difundido a través de Twitter algunos de estos mensajes en los que se puede leer el debate entre líderes de la formación conservadora británica.

No obstante, lo que ha quedado rotundamente claro es que la premier se encuentra bajo una presión importante por parte de miembros de su partido, quienes supuestamente estarían planeando su reemplazo a medida que va creciendo la especulación. La imagen de la dirigente se ha visto gravemente dañada tras la presentación de su plan fiscal y su posterior marcha atrás con la rebaja de impuestos a las rentas más altas. El Gobierno de Reino Unido liderado por Truss reculó en su plan fiscal para aliviar la agresiva reacción de los mercados, ya que estos recortes fiscales por valor de 45.000 millones de libras no convencieron ni al entorno financiero ni al político y llevó a la libra esterlina al desplome frente al dólar estadounidense, así como disparó el coste de la deuda a largo plazo.

En este contexto, hay miembros conservadores que estarían planteando reemplazar a Truss con Rishi Sunak -que perdió ante esta en la votación interna- y Penny Mordaunt -que se erigió como la tercera en la contienda por el liderazgo-. Lo harían a través de un pacto entre Sunak y Mordaunt, considerando que éste obtendría un apoyo abrumador por la mayoría de los diputados conservadores.

Según ha informado el diario británico The Times, más de una veintena de exministros y altos diputados están planeando decirle a Truss que renuncie a su cargo. Las encuestas de YouGov para el mismo medio señalan que casi la mitad de los que votaron por los conservadores en las últimas elecciones quieren que los parlamentarios del partido expulsen a Truss. Así, el 62% cree que los miembros del partido tomaron una decisión equivocada al votar por la líder, mientras que el 43% quiere que el partido nombre un nuevo primer ministro.

Frente a todo ello, el ministro de Exteriores, James Cleverly, alertó el pasado jueves de las “desastrosas” consecuencias que traería la sustitución de Truss, algo que considera una “mala idea, no solo políticamente, sino también a nivel económico”. “Esto es lo más importante del presupuesto, Truss dijo que protegería a las personas y los negocios ante el aumento sin precedentes del precio de la energía. Eso es lo que está haciendo”, afirmó Cleverly.

Mala situación de los conservadores en las encuestas

Al tiempo de esta grave crisis interna que no deja de agudizarse, las encuestas dibujan un panorama cada vez peor para los conservadores en unas hipotéticas elecciones. La última encuesta sobre intención de voto realizada por YouGov refleja que los conservadores se harían con el 23% de los apoyos frente al 51% que obtendrían los laboristas. Pero por el momento, frente a la situación en su propio partido y en la economía del país, Truss descarta convocar elecciones anticipadas.

Pese a la difícil ecuación que debe resolver Truss, lo cierto es que en las primarias internas del pasado verano ganó a su competidor más fuerte, Rishi Sunak, con una diferencia de 20.000 votos (81.000 frente a 60.000). “He ganado la campaña como conservadora y gobernaré como conservadora”, celebraba por aquel entonces Truss, prometiendo ser fiel a los principios conservadores de “libertad, bajos impuestos y responsabilidad personal”.

Destitución del ministro de Finanzas

En plena contienda en Downing Street, el Ejecutivo de Truss anunciaba este viernes la destitución del ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, artífice del plan de recortes fiscales que ha puesto en jaque a los mercados y que ha contribuido a poner en entredicho la reputación de la propia líder.

Tras la destitución, ha sido el veterano diputado ‘tory’ Jeremy Hunt, exministro entre otras carteras de Sanidad y Exteriores, el encargado de asumir el cargo. Hunt, de 56 años, aspiró en 2019 y este año, sin éxito, a liderar a los conservadores, compitiendo así contra la propia Truss y, después de quedar eliminado, apoyó a la candidatura de Sunak.