“Conmovido”. Así ha dicho sentirse el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a Kiev este jueves; donde tiene previsto reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. El líder del Ejecutivo ha paseado por las calles de la capital y ha comprobado de primera mano la crueldad de la guerra. Sánchez se ha desplazado como gesto de apoyo y solidaridad de España ante la invasión rusa. El viaje ha sido en tren y ha durado en torno a 10 horas. Además, ha acudido acompañado por la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.

En un tuit publicado en su cuenta oficial, ha asegurado estár "conmovido" tras "comprobar en las calles de Borodyanka el horror y las atrocidades de la guerra de Putin". "No dejaremos solo al pueblo ucraniano".

Moncloa ha materializado la visita apenas unos días después de haber anunciado que tenía previsto hacerla, pero no iba a desvelar detalles por motivos de seguridad. El traslado se ha realizado un día después de visitar el centro de acogida de refugiados ucranianos sito en Málaga. Durante el evento, avanzó que según los datos oficiales ya son más de 134.000 los refugiados que han llegado a España. De ellos, 64.000 se han acogido a protección temporal.

Hace dos días, también en calidad de gesto hacia el pueblo ucraniano, Sánchez anunció la reapertura de la embajada española en Kiev; por lo que se prevé que lo haga oficial. La delegación diplomática dejó el país el pasado 25 de febrero, 24 horas después del inicio de la invasión ordenada por Vladimir Putin. Silvia Cortes, la embajadora española, fue evacuada junto a todo el personal.

Para garantizar la seguridad del presidente del Gobierno, un equipo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) permanecerá en suelo ucraniano, según fuentes.

El pasado 5 de abril Zelenski intervino por videoconferencia en el Congreso de los Diputado en una sesión marcada por la polémica. Hizo referencia al bombardeo de Gernika, lo que desencadenó todo tipo de reacciones en las horas posteriores. Tras su discurso, que duró en torno a 15 minutos y en el que agradeció el apoyo de España, Sánchez le respondió comprometiéndose a seguir enviado equipamiento militar, al tiempo que profundizarían en “sanciones económicas más duras”.

En un principio, el Gobierno únicamente prestaba ayuda humanitaria, pero Sánchez cambió de parecer y anunció el envío de armas ofensivas, lo cual le generó un problema interno en el Gobierno de coalición por la oposición de Unidas Podemos. En los últimos días, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aclaró que el siguiente envío será únicamente de material armamentístico defensivo y en ningún caso incluirá armamento pesado.