Una mujer abre una urna con votos en Edimburgo, Escocia (Reino Unido) hoy, jueves 18 de septiembre de 2014. EFE



Los colegios electorales cerraron en Escocia a las 21.00 GMT, tras quince horas de votación, y comenzó el recuento de las papeletas de un referéndum cuyo resultado definitivo se conocerá por la mañana, alrededor de las 6.00 GMT. No se divulgaron sondeos a pie de urna tras una votación en la que la que unos 4,3 millones de personas estaban llamadas a pronunciarse sobre si quieren que Escocia se independice del Reino Unido. Una primera estimación de participación la sitúa entre el 85% y el 90%.

Hablar pase lo que pase
Los Gobiernos de Reino Unido y de Escocia iniciarán las negociaciones para transferir competencias a Edimburgo una vez resuelto el referéndum sobre la independencia e independientemente del veredicto de las urnas, ya que incluso si gana el 'no', el Ejecutivo de Londres se ha comprometido a comenzar las conversaciones este viernes.

Movilizando a indecisos hasta el último momento
En un intento de atraer a los indecisos, quienes según las encuestas tienen la llave de la votación, el bando Better Together (Mejor Juntos) ha reformulado su estrategia para sustituir el alarmismo inicial ante la perspectiva de la separación por un nuevo enfoque basado en que el "cambio real" es votar 'no', puesto que esta opción dará paso a un autogobierno "sin precedentes" en los más de 300 años de unión entre Escocia e Inglaterra.

Gordon Brown; el hombre bueno
Con el recobrado protagonismo del ex primer ministro Gordon Brown como catalizador, los partidarios de la continuidad han propuesto un calendario de trabajo para dar credibilidad a su compromiso que se abriría con la constitución de las comisiones responsables de la negociación. Éstas se encargarían de analizar los poderes susceptibles de traspaso, entre los que destaca el control de la política tributaria y del gasto y más capacidad de decisión en materia de bienestar.

Libro Blanco
A partir de ahí, Londres presentaría a finales de noviembre un Libro Blanco con sus propuestas, que pasaría a ser debatido en profundidad para permitir, ya a finales de enero, presentar la legislación ante la Cámara de los Comunes, para proteger así la disposición de todo el arco parlamentario británico antes de las generales, previstas para 2015.