El pasado mes de febrero conocíamos el asalto que sufrió la embajada de Corea del Norte, ubicada en el barrio de Aravaca. La Policía conoció los hechos gracias a una de las trabajadoras que logró escapar. Tanto Policía Nacional como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) comenzaron a investigar, y ahora podrían implicar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como responsables del ataque, tal como informa el diario El País.

Del grupo de diez asaltantes, dos habrían sido identificados y vinculados con los servicios secretos estadounidenses, los que agredieron e interrogaron a las personas secuestradas dentro del consulado. Desde España se habrían puesto en contacto con la CIA para hablar sobre su participación en el caso, y aunque lo hayan negado, aseguran que ha sido “poco convincente”.

Si se confirma que la CIA estuvo implicada en el asalto al consulado norcoreano, esto podría derivar en enfrentamientos entre Madrid y Washington. Fuentes gubernamentales afirman que esto sería una acción “inadmisible” de Estados Unidos. Aparte de que los servicios de inteligencia norteamericanos habrían actuado en nuestro país sin ningún tipo de aviso ni consentimiento, también habrían infringido los acuerdos internacionales que amparan las delegaciones diplomáticas.

Teniendo en cuenta otras acciones no autorizadas de los servicios de espionaje, como los ciberataques, que son de máxima discreción ya que no es frecuente conocer su autoría, la agresión a la embajada particularmente violenta.

El asalto se produjo el 22 de febrero, cuando un equipo de diez personas, con armas supuestamente simuladas, entraron en el consulado de Corea del Norte pasado el mediodía. A los ocho trabajadores que se encontraban en el interior del edificio les maniataron, agredieron y pusieron bolsas en la cabeza. Fueron los gritos de la mujer que consiguió escapar lo que alertó a los vecinos, que llamaron a la Policía.

Los agentes se dirigieron a la delegación, donde un hombre les abrió las puertas y les confirmó que dentro no pasaba nada. Después, los asaltantes huyeron en dos coches de alta gama pertenecientes a la embajada. Cuando los policías entraron se encontraron a los empleados norcoreanos asustados y heridos, que llevaban retenidos alrededor de dos horas.

A partir de ahí, la investigación la llevó a cabo la Comisaría General de Información y del Centro nacional de Inteligencia (CNI), quienes rechazaron la teoría de que los responsables del asalto fueran simples delincuentes, ya que la operación estaba muy bien planificada. Además, tenían muy claro a por qué iban, no fue un robo cualquiera, se llevaron archivos informáticos y teléfonos móviles.

Después de examinar las grabaciones de las cámaras de seguridad, interrogar a los rehenes y examinar los vehículos robados, los agentes han conseguido identificar a algunos de los asaltantes. Se puede confirmar que la mayoría eran coreanos, pero al menos a dos de ellos se les ha identificado gracias a los servicios de información españoles por su relación con la CIA estadounidense.