Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, y Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del Partido Popular, se reúnen este lunes con el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, en el marco de la mediación de Bruselas para tratar de salvar el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que dura ya más de cinco años.

Esta es la segunda reunión entre los tres dirigentes, y se celebra este lunes después de que el encuentro que tenían previsto para el lunes pasado tuviera que aplazarse por una gripe A del popular. Fue el 31 de enero cuando las tres partes se reunieron y reconocieron avances, al mostrar todas ellas la disposición para atajar esta situación de bloqueo.

Según dijo el propio Reynders en un comunicado tras el primer encuentro, el pasado 31 de enero, "todas las partes se comprometieron claramente a colaborar para garantizar la aplicación de la recomendación de la Comisión" y el segundo encuentro tiene por objetivo "hacer balance" de los avances.

La recomendación a la que se refiere el comisario europeo es la que figura en las ediciones de 2022 y 2023 del informe anual sobre el Estado de derecho en los países de la UE y que, en el caso de España, reclama “proceder con carácter prioritario” a la renovación del órgano de gobierno de los jueces “e iniciar, inmediatamente después”, el “proceso” para la reforma de su sistema de designación para alinearse con los estándares europeos que defienden una elección entre pares.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró la semana pasada que “habrá acuerdo”: “Habrá renovación del CGPJ y ley para profundizar en la independencia judicial o no habrá acuerdo. No le vamos a hacer perder el tiempo al señor Reynders”.

La mediación de Bruselas

Fue el pasado 26 de enero cuando Reynders comunicó a las dos partes que aceptaran la petición de mediar entre ambas para buscar una solución a esta situación que dura más de cinco años en la justicia española. Propuso reuniones en un marco de “diálogo estructurado” y siendo consciente de que el último intento de acuerdo entre el PSOE y el PP “fracaso”. Este último fracaso se registró en octubre de 2022, cuando tras alcanzar un acuerdo el PP se echó para atrás por las presiones que recibió entre sus filas.

Reynders, que aceptó el papel de facilitador tras consultas con la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, explicó entonces que asumía la tarea tras constatar que hay "declaraciones públicas" de los dos partidos indicando que "están dispuestos a volver entablar negociaciones" y ello bajo la supervisión de Bruselas.

Esta mediación, además, se dirigirá únicamente a resolver las diferencias que impiden renovar el CGPJ, aunque el PP ha insistido en su intención de evocar la Ley de Amnistía en este foro porque considera que afecta también el Estado de derecho.

Además, el comisario de Justicia ya avisó, tanto al PP como al PSOE, que no mediará indefinidamente en este asunto, por lo que “este diálogo no deberá exceder los dos meses”.

Además, conviene recordar que ha sido precisamente esta semana pasada cuando los líderes del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García y Javier Moreno, informaron por carta a Reynders del cambio de posición del PP respecto a un posible indulto para Carles Puigdemont, tal como salió publicado en medio de comunicación según fuentes de alto nivel del PP.

Impresiones tras la primera reunión

Cabe rememorar que, a la salida de la primera reunión, el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia se mostró positivo ante esta primera toma de contacto: “Vamos a ser muy discretos en las conversaciones que mantengamos, en las reuniones que mantengamos y cuando tengamos acuerdo lo haremos público”. Considerando que es un escenario en el que podría darse una “última oportunidad de recuperar la normalidad”.

Por su parte, González Pons se mostró “muy pesimista”, aunque sí que lo percibió como “una oportunidad” en este proceso de diálogo “porque cumple con lo que esperábamos”. “Vamos a darle una oportunidad porque por la Justicia española vale la pena intentarlo”, subrayó, remarcando que su partido tiene un “propósito ambicioso para trabajar por la independencia de los jueces”. Su pesimismo se centró, según defendió, en “intentar negociar con el Gobierno de Sánchez la independencia de los jueces” y que si esta segunda reunión llega a resolverse favorable, “se resolverán más cosas además de la renovación del CGPJ”.

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