Después de la primera toma de contacto y habiéndose citado para, en principio, este lunes 12 de febrero, finalmente, PSOE y el Partido Popular se han visto obligados a aplazar su segunda reunión para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) junto con el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, debido a una gripe del vicesecretario de los populares, Esteban González Pons.

Será el próximo lunes 19 de febrero cuando Félix Bolaños y Esteban González Pons volverán a sentarse en la mesa de negociación con el comisario europeo como mediador en Bruselas para llegar a un acuerdo que renueve, después de más de cinco años caducado, el órgano del poder judicial, tal como lo adelantó El Mundo.

Según comunicó el pasado sábado Génova 13, su vicesecretario de Institucional lleva desde el jueves indispuesto al padecer gripe A. Desde el PP han señalado que este domingo por la tarde comunicaron las circunstancias tanto al comisario Reynders como al ministro de Justicia e interlocutor del PSOE, Félix Bolaños, "con la intención de posponer la reunión de Bruselas ante la posibilidad de que su indisposición persista y para que no mantengan bloqueadas sus agendas". Los 'populares' han comunicado que las tres partes han acordado reunirse el próximo lunes 19, también en Bruselas y "con el fin de seguir intentando garantizar la independencia de la Justicia española".

Objetivo: “hacer balance” desde el primer encuentro

Fue el pasado 26 de enero cuando el comisario europeo comunicó a las dos partes que aceptaba la petición de mediar entre ambas formaciones para buscar una solución al bloqueo del CGPJ y, tras la primera reunión del pasado 31 de enero, "todas las partes se comprometieron claramente a colaborar para garantizar la aplicación de la recomendación de la Comisión". En estos términos, PSOE y PP quedaron emplazados a una segunda cita en la capital europea para "hacer balance" de los avances, según indicó Reynders en un comunicado.

La recomendación a la que se refiere el comisario es la que figura en las ediciones de 2022 y 2023 del informe anual sobre el Estado de Derecho en los países de la Unión Europea y que, en el caso de España, reclama "proceder con carácter prioritario" a la renovación del órgano de gobierno de los jueces "e iniciar, inmediatamente después", el "proceso" para la reforma de su sistema de designación para alinearse con los estándares europeos que defienden una elección entre pares.

Los tiempos para cumplir con el proceso son uno de los principales puntos de fricción entre el Gobierno, que sostiene que "lo urgente" es renovar el CGPJ y que una vez superada esa fase se podrá "hablar de otros asuntos", en palabras de Bolaños días antes de primera reunión con Reynders, y el Partido Popular, para quien es imperativo que tanto la renovación como la reforma del modelo de elección de los vocales del órgano vayan de la mano.

En todo caso, Reynders ya avisó tanto a 'populares' como a socialistas de que no mediará indefinidamente, por lo que "este diálogo no deberá exceder los dos meses". El liberal belga, además, aspira a ser elegido secretario general del Consejo de Europa, un órgano ajeno a la Unión Europea, en la próxima primavera, lo que le obligará a apartarse de su asiento de comisario en mayo, si supera el primer corte formal de selección en Estrasburgo.

Impresiones de Bolaños y Pons tras la primera reunión

Cabe rememorar que, a la salida de la reunión, el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia, además de ser el mediador socialista ante esta cuestión, se mostró positivo ante esta primera toma de contacto: “Vamos a ser muy discretos en las conversaciones que mantengamos, en las reuniones que mantengamos y cuando tengamos acuerdo lo haremos público”, señaló Bolaños, considerando que es un escenario en el que podría darse una “última oportunidad de recuperar la normalidad”.

Por su parte, González Pons se mostró “muy pesimista”, aunque sí que lo percibió como “una oportunidad” en este proceso de diálogo “porque cumple con lo que esperábamos”. “Vamos a darle una oportunidad porque por la Justicia española vale la pena intentarlo”, subrayó, remarcando que su partido tiene un “propósito ambicioso para trabajar por la independencia de los jueces”. Su pesimismo se centró, según defendió, en “intentar negociar con el Gobierno de Sánchez la independencia de los jueces” y que si esta segunda reunión llega a resolverse favorable, “se resolverán más cosas además de la renovación del CGPJ”.

 

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