Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, y Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, se han reunido en Bruselas este miércoles con Didier Reynders, como autorizado de la Comisión Europea, para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tras este primer encuentro, que ha durado hora y media aproximadamente, las tres partes se han emplazado a un segundo el próximo 12 de febrero para tratar de desbloquear la renovación del órgano de gobierno de los jueces que lleva más de cinco años caducado.

A la salida de la reunión, ha sido Bolaños quien ha avanzado que la próxima reunión será el 12 de febrero, agradeciendo a su vez a Reynders y a la Comisión el “trabajo y el interés para que España llegue a un acuerdo”. “Hemos quedado en celebrar una nueva reunión el lunes 12 de febrero para seguir trabajando”, ha dicho el socialista, remarcando que espera que tras este segundo encuentro en Bruselas se pueda “recuperar la normalidad en el CGPJ”.

“Vamos a ser muy discretos en las conversaciones que mantengamos, en las reuniones que mantengamos y cuando tengamos acuerdo lo haremos público”, ha añadido el ministro de Justicia, ya que considera que estamos ante una posible “última oportunidad de recuperar la normalidad”.

Por su parte, González Pons ha asegurado ser “muy pesimista” por la reunión mantenida este miércoles, aunque la ve “una oportunidad” en este proceso de diálogo “porque cumple con lo que esperábamos”. “Vamos a darle una oportunidad porque por la Justicia española vale la pena intentarlo”, ha subrayado, remarcando que su partido tiene un “propósito ambicioso para trabajar por la independencia de los jueces”.

El vicesecretario popular ha asegurado que su pesimismo se basa en “intentar negociar con el Gobierno de Sánchez la independencia de los jueces” y que si esta segunda reunión se resuelve favorable, “se resolverán más cosas además de la renovación del CGPJ”.

Preguntado por si este primer encuentro ha permitido avances, González Pons se ha limitado a decir que “tiene que haberlos habido porque va a haber otra reunión”, si bien ha evitado dar detalles y ha explicado que el objetivo es un “diálogo amplio” del que espera que permita resolver “más cosas además de la renovación del Consejo”.

Igual que Bolaños, el dirigente del PP también ha apelado a la discreción de las conversaciones para no entrar en los detalles de la discusión de este miércoles, pero sí ha querido dejar claro que en el PP son “ambiciosos” y que la ley de amnistía en curso de tramitación “influye” en esta negociación, al considerar que se trata de una ley que “está suponiendo la deslegitimación del Poder Judicial”.

Europa pide una renovación urgente

Didier Reynders, comisario de Justicia europeo que actúa como mediador en esta cuestión española, ha recordado a las partes la “importancia de establecer un diálogo constructivo” y la necesidad de “proceder a la renovación del Consejo General del Poder Judicial con carácter prioritario e iniciar, inmediatamente después de la renovación, un proceso con vistas a adaptar el nombramiento de sus jueces miembros, teniendo en cuenta los estándares europeos relativos a los Consejos del Poder Judicial”.

Desde hace dos años, el Ejecutivo comunitario llama en sus recomendaciones sobre el Estado de derecho en España a renovar con carácter de urgencia el órgano de gobierno de los jueces e, “inmediatamente después”, abordar una reforma del sistema de elección de los vocales para alinearlo con los estándares europeos y garantizar así que los jueces son elegidos por sus pares.

El CGPJ cumplió el pasado mes de diciembre cinco años con el mandato caducado por la oposición antisistema del PP. El mandato del CGPJ caducó el 4 de diciembre de 2018, y desde entonces el PP se ha negado a facilitar su renovación, como clara maniobra para controlar las causas judiciales que tienen pendientes.

Para justificar esta negativa, desde el PP se han enrocado en el cambio del sistema de elección de los vocales judiciales del Consejo General del Poder Judicial para que sean los propios jueces los que elijan y no el Parlamento, algo que nunca hizo el PP cuando estuvo en el poder, pese a llevarlo varias veces en el programa electoral.