La vuelta en enero del empresario Donald Trump a la Casa Blanca y su promesa de acabar con la guerra en Ucrania ha llevado a una aceleración de los movimientos diplomáticos y militares de los principales aliados de Kiev. Este domingo, Washington ha anunciado que está dispuesto a autorizar que su Sistema Militar de Tácticas de Misiles (ATACMS) sirvan para atacar objetivos en territorio ruso.
Este permiso deriva de la presencia de soldados de Corea del Norte, según oficiales de Estados Unidos de acuerdo con AP. Los lazos de Trump con el Kremlin pueden provocar un cambio dramático en la guerra dado que algunos teóricos, como Stefan Wolff, consideran que es posible que las negociaciones entre Trump y Putin resulten en la anexión del territorio ucraniano ocupado a Rusia.
Trump prometió apenas minutos después de los resultados de las elecciones del 5 de noviembre que buscaría "acabar con las guerras", con la vista puesta en la escalada del conflicto en Oriente Próximo y el contexto ucraniano, escenario de una invasión militar iniciada en febrero de 2022 por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin. En campaña ha dicho que, si hubiese estado él en la Casa Blanca, no se habría llegado al punto actual en ninguno de los dos focos de tensión.
Biden le da el visto bueno a los ATACMS
El pasado septiembre, Putin declaró que, si EE.UU concediera el permiso de usar misiles de larga distancia, lo vería como una participación directa de la OTAN en la guerra, según Sky News. Añadió: “Esto, claro, cambiará significativamente la esencia y naturaleza del conflicto”. La decisión de la Casa Blanca a menos de dos meses de la inauguración de Trump podría cambiar drásticamente el conflicto, pero las negociaciones del presidente electo con Putin hacen que sea difícil predecir lo que puede pasar.
El hijo de Donald Trump, Donald Trump Jr., comentó en X: “El Complejo Industrial Militar parece que quiere asegurarse de empezar la tercera Guerra Mundial antes de que mi padre tenga la oportunidad de crear paz y salvar vidas”.
Zelenski ha agradecido la intervención americana con un video en el que dice que “los ataques no se hacen con palabras, esas cosas no se anuncian. Los misiles hablan por sí mismos”. Hasta ahora, EE.UU no ha permitido el uso de estos misiles debido al temor por una escalada por parte de Rusia, según Le Monde, pero parece que la participación de soldados norcoreanos ha cambiado el escenario.
La financiación de la guerra
El estereotipo es que Rusia es un país muy pobre, pero, en 2023, fue calificado como un país de "altos ingresos” por primera vez desde 2015, según Our World in Data. Aún así, las guerras son increíblemente caras de llevar a cabo por el gasto militar. Además, los bloqueos en el suministro de gas Ruso ha afectado a su economía ya que el 40% del gas importado en Europa procedía de Rusia, de acuerdo con la Comisión Europea.
Se ha encontrado que, a través de acuerdos militares con líderes de países africanos, el oro africano está financiando parte de la guerra. El Blood Gold Report describe como el Grupo Wagner, ahora denominado Africa Corps, asiste militarmente a gobiernos africanos a cambio de derechos de extracción de minerales, especialmente del oro. El control de la mina Ndassima, en la República Centroafricana, fue otorgado a este grupo en 2020 y se estima que es capaz de producir 290 millones de dólares en oro anualmente; en Sudán, se estima que se trafica 2 mil millones de dólares en oro cada año. También se le paga a este ejército con diamantes y uranio, según el informe citado.