El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho un llamamiento urgente para establecer un alto el fuego en la Franja de Gaza este martes. Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, Biden expresó la necesidad de un acuerdo que también contemple la liberación de los rehenes retenidos por milicias palestinas. Este conflicto se ha intensificado recientemente en Líbano, donde el mandatario norteamericano teme que pueda desencadenarse una "guerra a gran escala".
Biden ha pedido una reducción de las tensiones en Oriente Próximo, destacando que aún es posible encontrar una solución diplomática que ponga fin al sufrimiento tanto de los familiares de los rehenes como de los civiles inocentes en Gaza. A pesar de los esfuerzos mediadores de Estados Unidos, junto a Qatar y Egipto, las negociaciones no han logrado hasta ahora resultados concretos, y los combates continúan con un trágico saldo de víctimas que se aproxima a las 41.500 personas.
El presidente estadounidense ha acusado a Hezbolá de iniciar ataques contra Israel hace casi un año "sin provocación" alguna. Estos ataques han sido respondidos con bombardeos israelíes que han causado más de medio millar de muertes en los últimos dos días, elevando la tensión a niveles críticos. Biden subrayó que "una guerra a gran escala no beneficia a nadie", aunque no criticó directamente las últimas acciones militares de Israel, su principal aliado en la región.
En su discurso, también se refirió a la violencia en Cisjordania y reiteró su apoyo a una solución de dos Estados, donde Israel pueda normalizar relaciones con los países vecinos y los palestinos tengan un territorio propio para vivir "en paz y seguridad". Aprovechando que este es su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, dado que no se presentará a la reelección en noviembre, Biden repasó decisiones clave de su mandato como la vuelta al acuerdo de París y el fin de la guerra en Afganistán.
Biden pide el alto el fuego en Gaza
Además, destacó su firme respaldo a Ucrania frente a lo que ha descrito como la "guerra fracasada" de Vladimir Putin, instando a continuar el apoyo hasta que Ucrania alcance la libertad. Subrayó que la OTAN está ahora "más fuerte que nunca" y ha incorporado dos nuevos miembros.
Finalmente, Biden hizo un llamado a fortalecer alianzas en el Indo-Pacífico, aclarando que estas no van en contra de ningún país, en una clara alusión a China. También abogó por una ONU "más fuerte e inclusiva", apoyando la reforma y ampliación del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos y otros cuatro países mantienen el derecho de veto.