Los chilenos demandan todavía -50 años después-  al Gobierno investigar a fondo la violación de los derechos humanos y el paradero de los desparecido de la dictadura de Augusto Pinochet. En este contexto el primer ministro, Gabriel Boric, ha programado ha planetado oficializar el Plan Nacional de Búsqueda de víctimas de desaparición forzada durante el régimen militar. Por otro lado, las expectativas de cara al futuro emplazan al pueblo chileno a la desesperación, después que los últimos sondeos de opinión apunten a que más de la tercera parte de la población simpatiza con la dictadura.

El pasado lunes hacía justamente medio siglo desde que se produjo el Golpe que sumió a Chile en una dictadura militar que duró 17 años. Fue justamente el 11 de septiembre de 1973 cuando Salvador Allende fue elegido presidente del país tras ganar las elecciones.

El homenaje a Allende llega a todo el mundo

Fuentes de información de la cadena nacional australiana de la ABC sostienen que durante los años de la dictadura murieron más de 3.000 personas y que decenas de miles fueron ejecutadas y torturadas alojadas en campos de internamiento.

En este contexto la semana pasada Héctor Álvarez, junto a un grupo de 11 exprisioneros se reunieron en uno de los centros de tortura que se utilizaron durante la dictadura, reconvertido hoy en un memorial. Álvarez, reflexionando sobre los terribles sucesos, dijo que le causaba me causa “mucha pena” no haber logrado “cerrar del todo las heridas del pasado”. “Pero al mismo tiempo me siento feliz y emocionado de estar presente en la conmemoración del memorial de nuestros seres queridos ́ ́, asumía.

Plan urgente de Chile

El primer ministro chileno dejó claro que había que había que conocer dónde se encuentran los desaparecidos. Además, apuntó a la importancia pedagógica hacia familiares y ciudadanía en general a través de los medios de comunicación, así como a la necesidad de resolver las circunstancias de los crímenes.

Uno de los puntos que el Jefe del Ejecutivo propuso con mayor énfasis fue la necesidad de conocer el destino o la suerte de los desaparecidos sin dejar rastro de su paradero. Una propuesta que en Argentina también tuvo mucha resonancia durante las dictaduras militares entre los años de 1976 a 1983.

Maria Adela Koletz, cofundadora de las integrantes de la Plaza de Mayo, se solidarizó con las madres y familiares chilenos que desaparecieron durante la dictadura militar. Hablando con los periodistas destacó que los chilenos no escatiman en esfuerzos para reclamarlos a todos ellos. Finalmente, señaló que la conmemoración de los 50 años de la dictadura chilena era esencial para tomar conciencia de los horrores y estragos que se vivieron durante tantos años.

Sondeos favorables a la dictadura

Recientes sondeos sobre las posibilidades de nuevos golpes de estado en el país indican que el 40% de la ciudadanía estaría dispuesta a retornar a los tiempos de la dictadura militar. Con estos datos estremecedores en la mano, cuando los periodistas preguntaron a Daniel Jadeu, alcalde del distrito de Recoleta (Santiago), dijo que en el Congreso había una clase política que todavía añora los tiempos de la época de Pinochet. Ahondando en detalles añadió que, por lo tanto, “no sería extraño que de nuevo tengamos que sufrir otro golpe militar”.

En este contexto, cuando el oriundo chileno Carlos Rendich, quien trabajó en Melbourne de periodista durante más de 20 años en la cadena nacional de SBS respondió a ElPlural.com cómo valoraba las declaraciones del alcalde de Recoleta. En su respuesta destacó que Chile es un país sin memoria en el que la política está desprestigiada, cansada y desconfía tanto de la derecha como de la izquierda. Por lo tanto, “cualquier cosa puede ocurrir en el futuro”.

El país requiere mejoras

El sociólogo boliviano Hugo Rojas, autor del libro The case of Chile investigó a fondo la política de los derechos humanos en el país latinoamericano. A la pregunta que planteó a un grupo de chilenos acerca de de cómo se sentían los días previos al aniversario de los 50 años del golpe de Estado, destacó que la reacción fue indiferente.

Y es que, según Rojas, la situación en Chile está muy polarizada. Por otro lado, indicó que el problema es que en la sociedad no hay cultura de los derechos humanos. En el sondeo que hizo el autor, un 38% de la ciudadanía no tenía conciencia de postulados tan importantes como la justicia y las libertades. Por otro lado, las estadísticas de Rojas, también desprenden que el 16% de los encuestados no estaban interesados en conocer cuestiones relativas a los derechos de la ciudadanía.

Otro libro titulado Desclasificado, que también salió a la luz en la víspera del 50 aniversario del golpe militar de Pinochet, en este caso escrito por Kornbluh, relata la historia de los abusos de poder por parte de Estados Unidos (EEUU) y los peligros que pueden acarrear para las democracias occidentales y, por extensión, a todos los países del mundo. 

17 años de tiranía

El dictador fue elegido presidente de Chile en 1973 y permaneció en el poder hasta 1990 después que la mayoría de los chilenos votaron en contra de la dictadura militar. Años más tarde, él mismo logró hacerse con el cargo de Senador de por vida y dimitió en el 2002.

Cuatro años después murió sin ser ajusticiado en Chile en ninguna corte judicial. La única vez que fue detenido fue en Londres, cuando tuvo que cumplir una condena durante 17 meses por órdenes del juez español Baltasar Garzón.