El reconocimiento de un Estado, especialmente uno envuelto en una historia compleja como es el caso de Palestina, muchas veces conlleva un valor simbólico además de político. Al ser un país en guerra, cuyo territorio está siendo partido en trozos por el ejército israelí, cortando así las conexiones entre las ciudades principales, el reconocimiento de su estatus como Estado refuerza su legitimidad en el ámbito internacional, especialmente cuando proviene de un país con peso político.
En mayo de 2024, el Gobierno español se unió con Noruega e Irlanda para reconocer el Estado de Palestina. Además de mantener una posición de poder dentro de la Unión Europea por ser su cuarta economía, de acuerdo con datos del Foro Económico Mundial, también expresó lo que el think tank estadounidense German Marshall Fund califica como un acto de “coraje y liderazgo”.
A pesar del voto a favor del reconocimiento del Estado de Palestina de 139 de los 193 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en mayo de 2024, solo seis países de la Unión Europea reconocían al Estado. Solo Eslovenia se ha unido al reconocimiento del Estado de Palestina desde el reconocimiento español. En muchos casos, esto tiene motivaciones históricas, pero, aunque pocos países europeos reconozcan a Palestina, ha pasado a formar una parte central de los debates de Bruselas.
El ataque del 7 de octubre de 2023 marcó un giro drástico en la política occidental con respecto a la configuración de la región. Se pasó de contemplar la integración de Israel en la región, obviando la cuestión palestina, a posicionar el estatus del país en la cima de la agenda occidental, una transición que ha señalado el exdirector general de asuntos exteriores israelíes, Alon Liel. Por ello, el reconocimiento español del Estado no solo marcó el rumbo para los debates en Bruselas, sino que ha puesto el tema en la agenda oficial de la Unión. Además, España también ha conseguido convertirse en un foro de debate entre dirigentes del mundo europeo y del mundo árabe para discutir el futuro de Palestina y coordinar una posición con respecto a Israel.
La solución de dos Estados
España ha planteado la posibilidad de reconocer a Palestina desde 2014, pero solo logró formalizarlo una década después. El Gobierno defiende la solución de dos Estados como la solución para la guerra en Gaza y, ahora, lo está impulsando intensivamente en un contexto donde el Gobierno israelí ha reconocido su intención de ocupar partes de la Franja de Gaza de forma permanente.
La solución de dos Estados contempla la creación de dos Estados independientes en la región de Palestina que estaba bajo mandato británico -a raíz de los acuerdos secretos Sykes-Picot en los años 20-, uno de ellos bajo mandato israelí y el otro bajo mandato palestino. Sin embargo, el actual Gobierno de Israel se opone a la propuesta y ha puesto en marcha una operación militar que contempla la ocupación del ejército israelí de entre el 70% y el 75% del territorio de la Franja de Gaza en los próximos tres meses.
La quinta reunión entre España y dirigentes europeos y árabes de este último domingo ha reflejado el compromiso del Gobierno español con esta solución, donde el ministro de Exteriores, la Unión Europea y la Cooperación, José Manuel Albares, afirmó que es la “única alternativa”. Pese a defender que “no hay alternativa” para la finalización del conflicto armado en Gaza este miércoles, el ministro de Exteriores ha matizado que “si la situación sobre el terreno sigue así en Gaza y en Cisjordania”, se “está muy cerca” de que este planteamiento sea “imposible”.
En este contexto, la ONU ha establecido una jornada entre el 17 y el 20 de junio en Génova que entablará el debate de la solución de dos Estados, reunión a la que asistirá España. Junto con este tema, también abrirá la puerta al debate sobre la incorporación de Palestina como miembro completo de la ONU -actualmente, no tiene derecho a voto-.
La transición hacia la condena de las actuaciones de Israel
En el último mes, España ha tomado un papel protagonista para exigir el final del conflicto armado en la Franja de Gaza. Ha sido uno de los fundadores de varias iniciativas en la Unión Europea para oponer la ofensiva militar israelí, lo que representa un giro en la postura del Gobierno de hace un año. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, afirmó en un discurso cuando se reconoció el Estado de Palestina que no era una “decisión que [se] tomó en contra de nadie, menos aún en contra de Israel”. Ahora, Albares ha resaltado que la situación en Gaza ha “deteriorado notablemente”, lo que motiva la creciente oposición del Gobierno hacia Israel. No obstante, Albares ha resaltado este miércoles que España “quiere seguir dialogando” con Israel para poder implementar la solución de dos Estados.
Al mismo tiempo, España, junto con Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo, firmaron una petición conjunta para la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, que exigía la revisión de la asociación de la Unión con Israel por la presunta violación de derechos humanos. Pocas horas tras el anuncio de esta petición, lo que inicialmente fueros cuatro países firmantes se convirtió en 17 y la Unión accedió a su revisión.
A esto se le añade otra carta, firmada por el presidente del gobierno, que condena los ataques de Israel en la Franja y la crisis humanitaria que está sufriendo la población palestina -la ONU ha señalado que está al borde de una hambruna-. Junto con Irlanda, Islandia, Malta, Noruega, Eslovenia y Luxemburgo, España ha hecho un llamamiento hace pocas semanas al gobierno encabezado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para “revertir inmediatamente su política actual, abstenerse de operaciones militares adicionales y levantar por completo el bloqueo” humanitario sobre la Franja.