Fuentes del diario The Age de Melbourne destacan que el año pasado el Ejecutivo embolsó cinco millones de dólares, distribuidos al contado y en bonos de un paquete accionarial, una cantidad ofensiva e infernal según declaraciones de Tony Sheldon, senador del partido laborista y ex secretario de sindicatos de transportes. 

Por otro lado, el parlamentario subrayó que durante los últimos años Qantas dió de baja a 9400 empleados, y ofreció indemnizaciones por despidos a 1700 trabajadores encargados del cargamento de equipajes, una labor que fue comisionada a empresas privadas.

En este contexto, el programa de televisión Four Corners de la cadena estatal ABC reveló que la compañía aérea, además de recortar empleos en el área de equipajes, también recortó el personal de cabina, e incluso pilotos.

Por otro lado, Tony Lucas, presidente de la Asociación de pilotos, no tuvo pelos en la lengua para decir que los equipajes por encargo a empresas especializadas causaron un auténtico desastre con maletas extraviadas en distintos aeropuertos.

Además, Stephen Long, periodista encargado de la investigación, del programa Four Corners, desgranó otros errores relacionados con largas colas de pasajeros, retrasos de vuelos, y maletas extraviadas.

En una breve entrevista del productor del programa, se refirió a ex primeros ministros australianos de hace más de medio siglo, quienes ensalzaron a Qantas como un auténtico tesoro nacional. De inmediato, Joyce respondió disculpándose. A continuación, remarcó que los efectos de la pandemia y la falta de empleados fueron los factores principales de la crisis. Pero, abundando en detalles, el jefe ejecutivo de la compañía aérea dio a entender que esperaba la remontada, en el sentido que los problemas se resolverían enseguida.

Jefe ejecutivo vestido de titanio

Elizabeth Knight, comentarista del periódico The Age, sostiene que Joyce no es un superhéroe, pero sí que es cierto que es un hombre titánico capaz de defenderse con balas y armaduras.

A lo largo de los años el principal ejecutivo de la compañía ha resistido contra viento y marea. Echando la vista atrás en el 2011, cerró la compañía, a cal y canto, a consecuencia de huelgas de los sindicatos.

Cuatro años más tarde dio un aviso a las asociaciones gremialistas de volver a cancelar todos los vuelos si de nuevo organizaban manifestaciones de protesta.

Ahora, sin embargo, aunque pocas voces han pedido la cabeza de Joyce, el matutino The Financial Review criticaba las actuaciones del jefe ejecutivo, y sugería que, después de tantos errores, mejor sería que abandonase su puesto. 

José Jiménez, residente en Melbourne, hace años tuvo que abandonar su trabajo por el colapso de la Cia Ansett Airlines, una compañía que estuvo volando durante 65 años.

Respondiendo, en conversación telefónica a El Plural.com, sobre la dimisión que piden en medios de comunicación dijo que Joyce tendría que haber dimitido hace muchos años. Además remarcó que aprovechaba cualquier coyuntura para reducir al mínimo gastos de mantenimiento, o bien utilizar hangares que en mayor parte están subsidiados por la Administración del Estado.

Expiloto pone el dedo en la llaga sobre las tropelías de la Qantas 

Teniendo en cuenta que las entrevistas que hizo el periodista del programa FOUR CORNERS a los empleados fueron casi todas bajo el anonimato por miedo a perder sus trabajos, David Evans, ex piloto jubilado, dijo que la deslealtad de la Qantas dio lugar a la situación caótica que se vivió en el aeropuerto.

En su relato en el periódico adjunto al grupo periodístico 9 NEWS, cuenta que el primer día que empezó a trabajar hace más de 36 años sintió tanta felicidad como si todas las navidades que había disfrutado en su vida se unieron en lo más hondo de su corazón.

Pero, volviendo a los tiempos de hoy día , lamentaba que, en el primer año del Covid, la dirección de la Compañía ofreciera despidos voluntarios que desde el punto de vista financiero crearon una hemorragia de gran calado.

Puestas así las cosas, Evans añadió: "La esencia, el alma y el espíritu de Qantas se convirtió en la nada"

Primeros vuelos de la Compañía Qantas

Los primeros intentos comenzaron en 1921, cuando Paul Mc Guiness y Hund Fish, dos veteranos de la primera guerra mundial, intuyeron la idea de unir Australia con el resto del mundo. Sin embargo, habría que esperar hasta el año 1934, y bajo el beneplácito de Gran Bretaña, para ver los primeros vuelos que partieron desde Queensland, junto al de otras compañías. Por aquel entonces, la gente estaba tan entusiasmada que empezaron apostando fuerte comprando acciones, algo que a nadie le sorprende en el país "down under" donde el juego y las apuestas son tradicionalmente grandes aficiones.

Un año más tarde, en 1935, los vuelos se ampliaron desde Brisbane a Singapur. En el año 1950, el avión Super Constellation se encargó de transportar la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Melbourne. Finalmente, de 1959 hasta 1991, los aviones Boeing 707 volaban por doquier, y a continuación, haciendo algunas modificaciones  se convirtieron en Boeing 747.