El presidente de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, ha protagonizado una escena muy criticada por su reacción. Y es que el dirigente argentino ha sido testigo del desmayo de un joven durante uno de sus actos y, en vez de ayudar o preocuparse, ha aprovechado para cargar contra la izquierda. De hecho, el líder de la extrema derecha del país y polémico dirigente ha visto desvanecerse a dos adolescentes y lo que ha hecho ha sido muy comentado. "Zurditos", ha dicho.

Milei reacciona al desmayo de un joven

Este miércoles, el presidente argentino ha acudido como invitado estrella del acto inagural del nuevo curso que ha celebrado el colegio Cardenal Copello de Buenos Aires, centro del que el mismo Milei ha sido estudiante, y uno de sus más reconocidos en la actualidad. Es por eso que el ultraderechista ha dado un discurso para dar la bienvenida a los nuevos alumnos y desearles lo mejor. Sin embargo, no se ha librado de la polémica.

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Tras más de una hora de duración, su intervención ha sido interrumpida por un problema médico de uno de los asistentes. En concreto, uno de los jóvenes que estaba de pie junto a él, al lado de una bandera, se ha desmayado. En ese mismo momento, el dirigente del país se encontraba hablando sobre los "zurditos", palabra que hace referencia de forma despectiva a personas de izquierdas, de ideología socialista. 

La secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei, también se encontraba en el momento del desvanecimiento, a la derecha del estudiante, y reaccionó con rapidez, cosa que no hizo el mandatario. Y es que Milei se limitó a bromear sin preocuparse por el estado del adolescente ni atenderle. "Los nombro y son infalibles, juro que no los nombro más", ha sostenido en tono de mofa y de las risas de algunos de los presentes en el salón de actos.

Con todo, este no ha sido el único vahído que se ha vivido en el acto. Cuando solo llevaba 20 minutos en el atril, una joven que se encontraba subida al estrado también perdió el conocimiento. Tras unos minutos de incertidumbre, Milei decidió romper el silencio afirmando que "mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre", dado que en el momento del desmayo también estaba haciendo referencia a la izquierda. Según afines a Milei, se desmayó por la "emoción" de verle.

Por ello, al presenciar el desvanecimiento de un segundo alumno, Milei se dirigió a su hermana preguntando si "¿otro más?" para prometer no volver a mencionar a los socialistas. Según las declaraciones de uno de los empleados del instituto publicadas por el medio argentino La Nación, este evento fue de larga duración y los alumnos se encontraban sin desayunar. "Eso, sumado a la presión de llevar la bandera, que los filmaran y de estar junto al presidente del país en el escenario, hizo que se desmayaran", ha afirmado.

Pide perdón a su predecesor por el champán

Esta no es la primera polémica, ni la última, que ha protagonizado Milei. El presidente ha tenido que retractarse de unas controvertidas acusaciones contra contra su predecesor, el peronista Alberto Fernández, a quien le acusó de comer y cenar con champán de lujo todos los días, como ejemplo de la supuesta ostentación y despilfarro del anterior Gobierno de Argentina.

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"En la administración anterior, en donde estoy viviendo, se almorzaba y cenaba con champán Cristal todos los días. Si vienen a la Quinta de los Molinos, no los voy a recibir así", aseguró Milei durante un discurso a principios de esta semana durante una feria agrícola. Por su parte, el expresidente Fernández le respondió en redes sociales asegurando que sus acusaciones eran "mentira".

Ahora el actual mandatario, que no suele disculparse ante estas situaciones, sí se ha disculpado. "Me dicen que la información acerca del consumo de champagne en Olivos en la anterior administración era incorrecta. Disculparse cuando uno se equivoca es lo que corresponde", ha publicado en su cuenta de la red social X. "Descalificar al adversario imputándole falsedades solo degrada a la política", ha considerado el peronista, que le ha instado a "corregir el rumbo y abandonar el discurso del odio".

 

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