En la noche del pasado lunes, Íñigo Errejón concedió una entrevista a Telemadrid que dio que hablar. Y es que el candidato a la Comunidad de Madrid para los comicios autonómicos del próximo 2019 volvió a poner tierra de por medio con el argumentario de la cúpula del partido.

Errejón aprovechó una pregunta que hacía referencia a la Constitución de 1978 para “pedir disculpas” si alguien de las generaciones pretéritas “se ha sentido ofendido” por el discurso de la formación morada sobre el denominado “régimen del 78”. Aseguró que no quieren hacer “borrón y cuenta nueva”, sino que “sólo queremos actualizarla a 2018”.

“A veces es una imagen interesada que se ha transmitido de nosotros y a veces es posible que no hemos sido lo suficientemente claros al respecto”, reconocía el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid. Lo que se hizo “bien hecho está”, pero asegura que necesita ser “transformado” por las “necesidades” de la sociedad española actual. Errejón concluía este apunte sosteniendo que “le toca a mi generación actualizar y mejorar una parte de lo que nos dejaron”.

Pablo muestra músculo

La división en Podemos es visible en cualquier aspecto. La imagen de unidad representada por Iglesias, Errejón y Espinar quedó en eso, una fotografía que cayó en el olvido. Pablo Iglesias ha vuelto a demostrar que él es la cabeza visible de la formación y lo ha hecho en el programa de Al Rojo Vivo de LaSexta.

El líder de Podemos, tras mostrar la mejor de sus sonrisas mientras escuchaba su intervención a Aznar en la Comisión de investigación, fue preguntado por las palabras anteriores de Íñigo Errejón. El semblante de Iglesias cambió inmediatamente, sustituyendo su estrecha sonrisa por una sobria mueca.

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“Respeto el estilo de Íñigo”, comenzaba Iglesias, aunque no se separo ni un ápice del discurso que ha mantenido su partido al hilo del “régimen del 78”. “Unidos Podemos existe gracias a la ruptura del acuerdo del 78”, para garantizar que ni el “bipartidismo” ni las “grandes oligarquías” puedan cercenar los derechos sociales ni el estado del bienestar.

“Respeto que Íñigo quiera pedir disculpas, pero no es lo que toca ahora”, señalaba un Iglesias que considera que es el momento de “construir acuerdos” para edificar un “país mejor que está avanzando ya”. El líder de Podemos concluía sentenciando que “esto tiene que ver con un nuevo sistema de partidos y un nuevo sistema político que se está gestando”.

Una nueva demostración de fuerza por parte de Pablo Iglesias que pone la fractura en la formación de nuevo en el foco mediático. El líder del partido morado desautoriza a su candidato a la Comunidad de Madrid, aunque no es algo que a este le preocupe. Y es que fuentes cercanas a Íñigo Errejón indican que no tiene nada que perder porque a nivel estatal ya no aspira a nada.