El coronel Nicolás Murga Mendoza, que pasó una década al servicio de la Casa Real y que está investigado por ser el presunto testaferro del rey emérito Juan Carlos I, recibió fondos de la Comunidad de Madrid. El nombre de este militar volvió a la crónica de actualidad después de conocerse las fiestas del rey emérito en territorios extremeños. Una de las fincas que están en el foco a raíz de ello, a su vez, era propiedad de Murga Mendoza.

Después de 40 años en el Ejército y la citada década a las órdenes más personales del Emérito, ambos fueron citados en la misma investigación judicial: según publicó Público en su día, la Fiscalía del Tribunal Supremo inició a finales de 2019 una investigación sobre los gastos que, entre 2016 y 2018, el monarca y algunos miembros de la familia real realizaron con tarjetas black nutridas con dinero del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause. Aquellos gastos procedían de una cuenta a nombre del coronel, y poco después de que la Fiscalía pusiera en marcha esta investigación, Nicolás Murga fue notificado oficialmente como destinatario de una subvención de la Consejería de Empleo de la Comunidad de Madrid.

Siempre según el citado medio, aquella subvención fue concedida el 12 de diciembre de 2019 por valor de 6.000 euros cada tres meses, según anunció el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid en junio de 2023. Está enmarcada en el programa 241M para el fomento del empleo, unas subvenciones directas de la Comunidad de Madrid destinadas a personas residentes en la región y dadas de alta como autónomas, a pymes y a entidades sin ánimo de lucro. Su finalidad es, presuntamente, convertir la contratación temporal en contratación indefinida para los autónomos y su plantilla.

La finca en Extremadura

Murga es una persona muy cercana al emérito. Según fuentes consultadas por este periódico y cercanas al entorno del monarca, su refugio personal es una finca en Monterroso, de 192 hectáreas y a escasos seis kilómetros del municipio de Barcarrota. Allí hay vacas y caballos, que según Hoy.es, hacían pasar por allí a la infanta Elena por su afición a la hípica. Esta finca, presuntamente, sería uno de los lugares donde el emérito disfrutaba de sus fiestas.

El sitio de las 'escapadas' de Juan Carlos

En otro orden de cosas, cabe destacar que el exjefe de gabinete de la reina Sofía, José Luis Ortega, en pleno escándalo por la publicación de las imágenes y audios de conversaciones del rey Juan Carlos I con Bárbara Rey que desvelan su relación amorosa, comentó ante ElPlural.com el sitio de las escapadas del emérito para engañar a la reina Sofía en sus reuniones y fiestas.

"Nosotros no conocíamos la información tan precisa como se está dando. Ya hace tiempo que se conoce que había audios y vídeos, pero no se conocía su contenido. Yo recuerdo antes de llegar a Zarzuela que se hablaba de las escapadas del rey, del rey siempre se decía que ha borboneado. No es algo que nos llamara la atención en esos momentos”, argumentaba, antes de avanzar el lugar en el que Juan Carlos I celebraba muchas de estas “escapadas” sin la reina.

"Eso de las juergas y las fiestas, en Zarzuela yo nunca he visto. He visto reuniones de amigos, pero si el rey se quería correr unas juergas no lo hacía precisamente en Zarzuela, hay otros sitios donde hacerlo, como en el Pardo. [...] Hay un lugar que se llama el cuartel del rey en el Pardo, donde ha hecho comidas y cenas con amigos”, señalaba. No obstante, el extrabajador de la Casa Real ha relatado que el rey "tenía diferentes lugares para poder reunirse" con sus amistades, como casas de amigos en Vaquería, Sierra Nevada, Mallorca…

"El Pardo era un edificio de Patrimonio Nacional, para uso y disfrute del monarca", detallaba Ortega.

boton whatsapp 600