Ángel Garrido ha sido la persona escogida para suceder al frente de la Comunidad de Madrid a Cristina Cifuentes y sus primeras palabras tras el nombramiento han venido a asegurar que la sombra del polémico máster o el vídeo de las supuestas cremas robadas no serán un problema para que el PP siga gobernando.

“Cifuentes no será un lastre ni para el PP ni para el Gobierno”, ha sentenciado Garrido en un intento de dar seguridad al partido, pero sin dañar la imagen de la que hace unos días era su jefa y con quien actuaba como mano derecha. Porque el nombramiento de Garrido es una apuesta por la continuidad, de seguir por el camino marcado por Cifuentes.

Continuidad, pero con cierta distancia

Sin embargo, algunas de sus palabras han sonado a distancia, aunque sea relativa. Garrido llega al cargo con la polémica del máster de Cifuentes aun latente y ha tenido que imponer un discurso con el que dejar esa polémica en el pasado.

Por eso, no ha dudado en decir es el momento de “gobernar más allá de los nombres propios”. "Tenemos que seguir gobernado para todos (...) más allá de nombres propios”. Apuesta por "la eficacia de los proyectos por encima de personas" y la necesidad de "huir de los personalismos”.

Y decimos relativa porque ha alabado la “francamente buena” gestión de Cifuentes asegurando que nunca se convertirá en “un lastre”. Su propósito es culminar el proyecto comenzado por Cristina Cifuentes en el Gobierno regional. Para ello, promete que gobernará "con rigor".

¿Entregará el acta?

Cristina Cifuentes dimitió como presidenta de la Comunidad de Madrid y como presidenta del PP madrileño, pero sigue manteniendo su acta.

Este detalle es importante, pues le permite conservar la condición de aforada en caso de ser imputada o bien por el caso de su presunto máster fraudulento, o por la adjudicación del contrato de gestión de la cafetería de la Asamblea de Madrid, dentro de la Trama Púnica. Por este asunto la UCO ya ha llamado a su puerta.

Sin embargo, su sucesor ha asegurado que en ningún momento desde el partido, ni siquiera Mariano Rajoy, ha presionado a Cifuentes para que entregue el acta. Si lo hace, será por que ella lo ha decidido.

“Nadie le ha pedido el acta a Cifuentes, es una decisión personal”, ha dicho.