Juan Jesús Calatayud dejó el fútbol hace dos años tras casi 20 años de carrera defendiendo escudos de equipos de la talla del Racing de Santader, Málaga o Getafe. Su periplo deportivo le llevó países como Hungría o la India para finalmente acabar en el club de su tierra, Antequera. 

Tras una exitosa carrera futbolística, Calatayud ha decidido dar el arriesgado salto a la política después de que el pasado 22 de febrero, el PSOE de Antequera anunciara su fichaje de cara a las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. En declaraciones para ElPlural.com, la flamante incorporación de los socialistas ha explicado el porqué de esta decisión: "Por suerte no tengo ninguna necesidad, ni por ego ni por motivos económicos. Soy antequerano y después de tanto tiempo fuera, llevo 3 años en mi ciudad y ver la situación me ha llevado a tomar esta decisión".

Además, aclara que su fichaje "no es un tema político" además de explicar que entra "como independiente y por principios" para "que el tema deportivo funcione correctamente en un ciudad que está creciendo". Además, reflexiona sobre la situación de las instalaciones deportivas de su ciudad son "del siglo pasado, decadentes". Por ejemplo, según explica, "no puede ser que en una localidad de 50.000 habiantes la población se esté yendo a otros municipios para practicar deporte.  Es que hay casos en baloncesto en los que se están teniendo que ir a municipios de 8.000 habitantes para hacer de local".

Sobre unas posibles críticas, la experiencia en el mundo del fútbol y aún más como portero es un grado a considerar: "Vengo de un mundo en el que la crítica es el día a día. Yo entiendo que cuando tomas decisiones hay gente que lo entiende y otra que no. Hay que respetar dichas decisiones y lo más importante para mi es que la gente que está cerca de mi sepa por qué realmente lo hago. Y esas personas están al 100% conmigo. A alguno incluso le he hecho cambiar de voto".

Por otra parte, aclara qué fue lo que le sedujo de la formación socialista: "El grupo de trabajo del PSOE es gente joven y que quiere cambiar las cosas. Cuando me invitaron a reunirme con ellos, mi idea era decir que no. Sin embargo, conforme iba produciéndose la reunión, veía que podía proponer cosas y existía consonancia entre las dos partes al 99%".