Fotocasa ha puesto en marcha una criticada campaña en la que sorteará treinta becas comedor por valor de 400 euros cada una. Bajo el nombre de Proyecto Vivienda, el portal inmobiliario ha lanzado esta iniciativa para "ayudar" a aquellas familias con dificultad para acceder a un servicio deteriorado por el gobierno regional. Así, la empresa ha aprovechado la mala situación del acceso a este derecho en la Comunidad de Madrid para autopromocionarse y jugar con la necesidad de las familias.

Los requisitos para poder acceder a este plan son los siguientes:

  • Ser mayor de edad.
  • Ser familia monoparental.
  • Tener a uno o varios hijos menores de edad a su cargo, que cursen nivel infantil, primaria o educación secundaria obligatoria.
  • Que hagan uso del comedor escolar en un centro educativo.
  • Residir en la Comunidad de Madrid.
  • Encontrarse en situación de desempleo o estar trabajando y tener unos ingresos inferiores a 40.000 euros brutos al año.
  • Presentar la solicitud antes del 12 de noviembre a las 23:59 horas. En los tres días posteriores al cierre de la candidatura, el portal se pondrá en contacto con los beneficiarios.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el portal de vivienda para obtener más detalles de esta decisión y saber si guarda alguna relación con la gestión del gobierno autonómico, como podría haber sido una concesión de esta gestión. La compañía se muestra rotunda en este sentido y niega relación alguna entre las partes, dejando claro que se trata de algo “independiente” decidido desde la propia empresa. En la misma línea se han pronunciado fuentes de Sol, consultadas asimismo por este periódico. “No es una cuestión relacionada con las becas comedor que ofrece la Comunidad de Madrid. Y estas, por supuesto, no se sortean”, responden.

De este modo, se trata de una medida, también según la compañía, que llevaba un tiempo sobre la mesa, aunque la han “acelerado” en este momento. Cabe destacar que aunque, quede esto claro, la decisión de la entidad nada tiene que ver con el Ejecutivo popular, no es menos cierto que la gestión de los comedores de un tiempo a acá se ha agravado dentro de la Comunidad, especialmente después de que la presidenta de la misma haya negado este servicio a madres solteras por no aparecer el padre en el libro de familia.

"Un derecho no puede ser sorteado por una empresa privada"

Este procedimiento ha saltado a los medios de comunicación y, por ende, a los partidos políticos. La oposición ha criticado fervientemente lo ocurrido, especialmente la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García. "Los derechos no están para que los sortee una empresa privada, sino para que sean garantizados por un gobierno", ha expresado.

“El gobierno de Ayuso, como siempre, poniendo la alfombra roja para que las empresas hagan negocio mientras las familias siguen abandonadas. Su política es poner derechos en manos de especuladores y dejarles que se laven la cara sorteando las becas que ella no da”, ha expresado la dirigente de la formación progresista. “Se llenan la boca hablando de familia y natalidad, pero demuestran su hipocresía a la menor oportunidad. Si el mundo se mueve un milímetro de su estrecho modelo de familia, entonces ya no importa que los niños coman o no”, apostilla a la vez que lamenta los trámites burocráticos “imposibles” a los que se enfrentan las familias para “negarles sus derechos”.

“No es un fallo, sino un diseño consciente para desincentivar la solicitud de ayudas y seguir degradando lo público”, acentúa acerca de la justificación que esgrimió el equipo de la baronesa del PP, que se refirió a un "error del sistema"  para defender el caos en la concesión de becas.

Desde el PSOE de Madrid tachan de "vergonzoso" que entidades ajenas al Ejecutivo regional "tengan que tomar esta serie de medidas ante la absoluta inoperancia de la Comunidad de Madrid". Así, la formación señala que este tipo de medidas no harían falta si el Gobierno autonómico "hubiera hecho su trabajo de manera mínimamente equitativa y atendiendo a los que más lo necesitan".

"Es una prueba más del fracaso absoluto de la comunidad educativa en la planificación y la gestión de este ámbito. Es una muestra de que en Madrid no hay una política educativa equitativa y de que la gestión no podría ser peor. Todo lo que está pasando alrededor de las becas comedor es un auténtico desatino y un fracaso de gestión", incide Esteban Álvarez, portavoz de Educación de los sociaistas. 

De esta manera, el programa de becas impulsado por la inmobiliaria pone de manifiesto que hay una necesidad que no está siendo adecuadamente cubierta por la Comunidad de Madrid, por lo que empresas privadas ven una oportunidad de cubrir ese hueco. Sin embargo, tampoco es idóneo que una inmobiliaria se autopromocione con un programa mediante el que busca beneficiarse y aprovecharse de la desesperación y de la necesidad de aquellas familias que no pueden acceder a un servicio que tendría que ser adecuadamente garantizado por el gobierno regional.