Ni las críticas por alimentar el fantasma del pucherazo en el voto por correo ni la respuesta por parte de Correos a sus insinuaciones han servido para que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, diera marcha atrás en su señalamiento a los carteros. Este mismo jueves ante los micrófonos de Federico Jiménez Losantos, el dirigente popular ha insistido en señalar a los trabajadores de esta empresa de envíos postales incluso con mensajes sobre el riesgo de poner en entredicho la "reputación" de la compañía. "España no puede meterse en esta senda", ha sostenido después de reiterar su petición de trabajar "mañana y tarde" o "por encima de su horario" para hacer llegar los sobres a los más de 2 millones y medio de españoles que han solicitado este servicio para participar en las elecciones generales del próximo 23 de julio. Preguntado por la posibilidad de impugnar el resultado de las urnas dada su persistencia, Feijóo ha negado hablar de "pucherazo" y ha dejado en el aire esta opción al tiempo que ha vuelto a apuntar a los trabajadores. "A ver si vamos a tener un problema en España", ha manifestado.

El fantasma del 'pucherazo'

La estrategia de cuestionar la pulcritud en el voto por correo que ya puso en marcha el Partido Popular para los comicios autonómicos y municipales del pasado 28 de mayo -especialmente por parte de Isabel Díaz Ayuso para la Comunidad de Madrid- ha vuelto a resurgir en las últimas horas en el contexto de la campaña electoral para el 23 de julio a nivel nacional. Tras ganar por mayoría absoluta la lideresa no volvió a mencionar este fantasma del "pucherazo". Ahora, el propio dirigente popular en un mitin este miércoles junto a José María Aznar y Fernando López Miras en Murcia puso el foco en los trabajadores de Correos para pedirles que trabajen "mañana, tarde y noche" con el objetivo de hacer llegar los sobres antes de que venza el plazo, incluso "aunque no tengan los refuerzos suficientes", tengan que ampliar su horario o "con independencia de sus jefes". Tal fue la llamada de auxilio que prometió a los carteros que lleven a cabo su recomendación que, si la compañía no les paga las horas extraordinarias, lo haría él desde el Gobierno "en el primer Consejo de ministros". 

Estas polémicas palabras, al puro estilo Donald Trump, pronunciadas tan solo un día después del cara a cara con Pedro Sánchez en Atresmedia desataron una oleada de críticas tanto en las redes sociales como en la propia empresa pública, que respondió al presidente popular con contundencia. A través de un comunicado, Correos ha explicado que tras la convocatoria adelantada de los comicios generales ya se han adoptado todas las medidas que garantizan el correcto desarrollo del proceso con la contratación de 19.400 personas y el compromiso de que se “seguirá contratando todos los efectivos que sean necesarios para garantizar el voto por correo”. Además, aseguran que tienen previsto aumentar más a los trabajadores debido a la alta de las solicitudes para participar en las urnas a través del voto por correo así como que también se ha cubierto al 100% las vacaciones de la plantilla durante todo el mes de julio. De hecho, afirman que cerca de un 30% de la plantilla ha solicitado voluntariamente el retraso de sus días de descanso "para estar disponibles" a lo largo de esta campaña.

Feijóo insiste en los carteros

Esto no le ha valido al candidato popular para cesar sus muestras de dudas sobre el funcionamiento de Correos en este caso. Este mismo jueves Feijóo ha insistido en el tema en una entrevista en esRadio con Federico Jiménez Losantos en la que ha defendido que no se puede ser "cicateros con ningún recurso" en cuanto al voto por correo debido a que se trata de que "no se quede un solo voto en una cartería". Por eso, ha vuelto a pedir a los carteros que trabajen incluso más horas de las que tienen por contrato para cerciorarse de que todos los sobres llegan a todos los españoles. "Les pido que trabajen mañana y tarde para que en su distrito los votos lleguen a los domicilios y para que no haya ningún problema en la empresa, que tiene prestigio", ha dicho, añadiendo en esta ocasión un mensaje al respecto de la imagen que pueden poner en entredicho los trabajadores sobre su propio empleador. "Son objetos postales que no son cartas o extractos del banco, sino un derecho. Es sagrado. No es un paquete cualquiera, tiene prioridad uno", ha reiterado.

Preguntado por las críticas que le acusan de alimentar las teorías sobre la posible existencia de un pucherazo el próximo 23 de julio, Feijóo ha negado que sus palabras tanto de este miércoles como durante esta entrevista vayan en esta dirección y ha apelado a las quejas de los sindicatos sobre la supuesta falta de refuerzos para cubrir el elevado volumen de trabajo. "Aquí nadie habla de pucherazo, aquí de lo que se habla es de las manifestaciones de CCOO y UGT, que saben lo que dicen, que ven el atasco que se está produciendo", ha declarado Feijóo, para añadir que no se ha "inventado" esta queja sino que se lo han dicho "muchos ciudadanos" por la calle y que incluso hay dos personas en su propio equipo que pidieron a finales de junio el voto por correo y no lo tienen. Según ha asegurado, aunque Correos ha incrementado la plantilla los sindicatos lo consideran "insuficiente", por lo que ha insistido en que los carteros trabajen incluso "por encima de su horario" para no dejar ningún sobre fuera del conteo. El propio Losantos ha sostenido que estos votos son fundamentalmente conservadores

La impugnación del resultado, en el aire

Esta coyuntura, en la que más de 2,5 millones de españoles han solicitado este sistema para participar en las urnas, se ha extendido hasta poner en jaque la "reputación" de la compañía, que dice es "una empresa muy sólida" y en la que hay "gente profesional" pero que con este contexto se puede cuestionar su prestigio. "Se juegan la reputación de la compañía. Si hay un problema salta a cualquier país del mundo. Si no llegan 100.000 votos hay gente que no vota", ha dicho en referencia a los trabajadores, a los que ha vuelto a prometer que está dispuesto a pagar las horas extras si gobierna para que se garantice ese voto por correo. "A ver si vamos a causar un problema en nuestro país", ha sostenido ante los micrófonos de esRadio. Cuestionado por los contertulios de Es la mañana de Federico si en Génova estarían contemplando la opción de "impugnar el resultado" a luz de esto, Feijóo ha dejado en el aire la posibilidad al tiempo que ha vuelto a apelar a la "responsabilidad personal y profesional" de los trabajadores.

"No queremos contemplar ese escenario, de enorme trascendencia política y jurídica. Por eso mandamos desde ayer viendo que hoy acaba el plazo un mensaje de que los carteros, por responsabilidad personal, profesionalidad, si tienen que trabajar por encima del horario con independencia de no cobrar las horas, que lo hagan. No hay problema para pagar las horas si la compañía no quiere. No pueden quedar votos en las carterías. Espero que nos pongamos a trabajar para que no dé lugar a una situación que no quiero ni pensar. Personas que no puedan votar porque no le ha llegado la papeleta. España no puede meterse en esta senda porque Correos está preparado para ello", ha manifestado sin dar ni un centímetro atrás en su ataque a la viabilidad de las votaciones a través del servicio postal nacional.