El Gobierno central entrará con todas las cartas sobre la mesa este miércoles en el Pleno Extraordinario del Congreso -que, por excepción, se celebrará en el Senado por las obras de la Cámara Baja- para someter a votación su tríptico de decretos que marcarán esta legislatura.

Los tres decretos que se someterán a una votación de infarto este miércoles marcarán la gobernabilidad española los próximos años, ya que tocan los pilares más primordiales del Estado: las medidas para paliar los efectos de la inflación, es decir, el paquete anticrisis, que va desde la revalorización de las pensiones hasta la bonificación del transporte público; en segundo lugar, la reforma del subsidio de desempleo, impulsada por el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, por la que se permitirá ampliar el número de perceptores de la ayuda y, por último y en tercer lugar, el decreto ómnibus por el cual se rigen las peticiones de Bruselas y del que depende el despliegue de los 10.000 millones de euros que conforman el cuarto desembolso de los fondos europeos.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido que hacer frente a viento y marea ante las negativas, dudas y confrontaciones del resto de formaciones por sacar los decretos adelantes, muros que han venido tanto desde la oposición -como cabía de esperar- como desde los socios, resaltando por encima del resto la posición adoptada por Junts per Catalunya (JuntsxCat). “Sí, confiamos en que haya acuerdo. Hablaremos hasta el último momento que haga falta, ya que no entenderíamos que quien apoya un gobierno progresista no acabe apoyando las políticas progresistas”, ha indicado el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces que ha tenido lugar este mismo martes en el Congreso.

En la misma dirección se ha pronunciado Sumar. En palabras de Aina Vidal, su portavoz parlamentaria, en el mismo marco que los socialistas, han afeado que “las excusas de los socios peregrinos no sirven; pedimos responsabilidad a todos los espacios presentes en el Congreso”, ha señalado.

Los votos decisivos de Junts, PP y Podemos

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) fue la única formación que confirmó sus votos para este miércoles en las últimas horas sin entrar en demasiados matices. Sin embargo, y en lo que respecta a los pesos pesados de lo que se pueda esperar en el Pleno extraordinario del Senado, las condiciones de Junts, la posible abstención del Partido Popular y las exigencias de Podemos marcarán el paso del hemiciclo.

La formación de Puigdemont, en su primer momento, ya amenazaron con su órdago de no apoyar los tres decretos debido a que el que se centra en ómnibus pondría en riesgo la aplicación de la ley de amnistía. Este viernes, a la par, han reclamado un cambio en la Ley de Sociedades que permita la penalización con multas a las empresas que se fugaron de Cataluña en la peor época de las administraciones.

En cuanto a los populares de Alberto Núñez Feijóo, en las últimas horas han mantenido contactos con Ferraz y, pese a que han trasladado su "no" en la votación, sí que contemplan la posibilidad de que, si decae la votación en su conjunto, llevar por iniciativa propia al Congreso algunas de las medidas incluídas en los decretos. “Defenderemos España incluso ante el propio Gobierno. Por ello os anuncio que, si caen los decretos por la fragilidad de la coalición, aquello en lo que estamos de acuerdo, nosotros lo salvaremos presentando ante la Cámara iniciativas que ayuden a salvar aquello que hemos pedido y estamos de acuerdo", ha aseverado el líder de Génova 13 este martes, aunque Feijóo ha reiterado a la par que no actuará como "salvavidas" de Sánchez. 

Por último, la formación morada de Ione Belarra es la que más baza está dando con respecto a la votación, esgrimiendo la negativa más cruda ante el Gobierno ahora que se han separado por completo, aunque sólo en términos parlamentarios, de Yolanda Díaz. Podemos ha amenazado con tumbar la reforma de subsidio de desempleo por considerar que incluye un recorte sustancial en el dinero que algunos perceptores recibirán; además, en lo relativo a las medidas anticrisis, afean que no se incluyan sus demandas, que pasan por normativas específicas para el alquiler de viviendas y la cesta de la compra.

El Pleno podría complicarse con los tiempos

Pese a que la cita de este miércoles ya será ardua y tediosa únicamente por su contenido, puede que se prolongue más de lo esperado. Debido a que se celebrará en el Senado y no en el Congreso como viene siendo habitual, un buen número de las votaciones serán electrónicas, ya que no hay escaños para todos los diputados -350 en el Congreso; 265 en el Senado-.

El Pleno arrancará a las nueve de la mañana y los debates podrían alargarse hasta las seis de la tarde. Con la convalidación de los tres decretos, a posteriori, a continuación, también se podría deliberar si cada uno de ellos se vota o como proyecto de ley. En el caso de que se dé este escenario, con la mayoría que goza el PP en la Cámara Alta, si piden votación nominal habría que añadir seis horas más de votaciones.

Los populares, además, han amagado con solicitar que todos los puntos incluidos en el orden del día se voten por llamamiento -con cada diputado diciendo su voto de viva voz-, lo que podría llevar a que la sesión se alargara hasta ocho horas más de las que se inviertan en los debates. En estos términos, han puesto sobre la mesa esa posibilidad en la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, en la que la mayoría de grupos ha defendido que todas las votaciones se realizaran de manera telemática.