El Senado acogerá este miércoles un pleno extraordinario por su ubicación, obligada por las obras de remodelación que tienen lugar en el Congreso; por la fecha, ya que enero es un mes tradicionalmente inhábil en las Cortes; por la importancia de los decretos que se debaten y por la búsqueda de aliados de un Gobierno acostumbrado a hacer de la aritmética variable y del apoyo del bloque plurinacional su as en la manga. No obstante, a escasas horas de que diputados y diputadas cambien la Carrera de San Jerónimo por la plaza de La Marina Española, esta vez la resistencia marca de la casa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puede verse alterada por la confección de sus peregrinos nuevos aliados tras los resultados del pasado 23 de julio.

En juego están tres decretos de máxima importancia para el Gobierno: el paquete anticrisis, con medidas que van desde la revalorización de las pensiones hasta el abaratamiento del transporte público; la reforma del subsidio por desempleo, que permitirá ampliar el número de perceptores de la ayuda y la cantidad aparejada a la misma; y un decreto ómnibus con diversas peticiones de Bruselas del que dependen los 10.000 millones de euros pertenecientes al cuarto desembolso de fondos europeos.

La supervivencia de los decretos se ha convertido en la primera bola de partido para la coalición de Gobierno. Hasta el momento, PSOE y Sumar han sido capaces de capear y superar importantes votaciones -desde la confección de la Mesa del Congreso hasta el inicio de la tramitación de la amnistía o las lenguas cooficiales-, pero estos tres decretos han evidenciado que la legislatura será compleja, estructurada en clave catalana y necesariamente basada en la concesión como forma de proceder.

No obstante, los socialistas, a horas de que los futuribles queden al descubierto, siguen confiando en su capacidad de seducir a los socios de investidura para que estos decretos, vitales para la legislatura, fructifiquen: “Sí, confiamos en que haya acuerdo. Hablaremos hasta el último momento que haga falta, ya que no entenderíamos que quien apoya un gobierno progresista no acabe apoyando las políticas progresistas”, ha indicado el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces que ha tenido lugar este mismo martes en la Cámara Baja.

López, además, ha explicado que ahora mismo los equipos negociadores de la coalición se centran en convencer a sus socios, descartando, a su vez, la vía que se abierto con Génova. “Feijóo nos dice que no avalará estos decretos para no salvar a Sánchez. ¿Cuándo se jodió el Perú? ¿Cuándo el PP perdió definitivamente el norte? ¿Cuándo decidieron centrarse exclusivamente en atacar a una persona? El que vota en contra de estos decretos vota en contra de las pensiones, de que no se eche de sus hogares a personas vulnerables, de que España reciba 10.000 millones de fondos europeos y de que los españoles disfruten a menor precio del transporte público”, ha condenado.

En la misma línea, tratando de hacer didáctica sobre lo que está en juego, ha comparecido Aina Vidal, coportavoz de Sumar: “Tenemos que hablar de las medidas que incluyen estos decretos, que tienen que ver con la protección de las personas y con hacer más fácil la vida de los ciudadanos, especialmente de aquellos más vulnerables. Las excusas de los socios peregrinos no sirven; pedimos responsabilidad a todos los espacios presentes en el Congreso”, ha indicado. “Ninguna familia con dificultades entendería que los decretos no fuesen aprobados”, ha añadido, minutos después, Marta Lois, aún portavoz en el Congreso -su puesto está en juego por su nombramiento como candidata a las elecciones gallegas- del espacio liderado por Yolanda Díaz.

El estado de las negociaciones

A estas horas los números no salen. A la coalición de Gobierno, y los socios que han prometido su voto positivo, les faltan ‘síes’. A la negativa de Junts per Catalunya a aprobar ninguno de los tres decretos se suma el órdago de Podemos con tumbar la reforma del subsidio de desempleo, al considerar que incluye un recorte sustancial en el dinero que percibirán algunos de los perceptores, y el decreto anticrisis, en el que solicitan que se sumen medidas referentes a la situación del alquiler en España -topando el incremento del precio y de las subidas interanuales al 2%-.

No obstante, y pese a que los liderados por Ione Belarra insisten en su particular partida de mus, son los neoconvergentes los que más preocupan al ala socialista. Desde Ferraz creen que los morados acabarán cediendo si las votaciones dependen de ellos; no obstante, el ‘no’ de Junts se prevé férreo si no se cumplen sus requisitos de tumbar estos decretos y presentar cada medida de forma concreta y con previa negociación con ellos, además de acabar con las medidas referentes al cambio en la ley de enjuiciamiento criminal que consideran que podría poner en peligro la aplicación de la ley de amnistía.

Por si fuera poco, desde Junts han reclamado este viernes un cambio en la Ley de Sociedades que permita la penalización mediante multas a todas aquellas empresas que se fugasen de Catalunya en la peor época de la guerra entre administraciones. Además, los liderados por Miriam Nogueras en el Congreso añaden que aquellas mercantiles que decidiesen regresar podrían beneficiarse de incentivos fiscales.

En respuesta a estos postulados, el portavoz del PSOE ha contestado tajantemente: “Nosotros defendemos tres cuestiones: “Facilitar que las empresas vuelvan, asegurar el cumplimiento de la Ley de Sociedades y garantizar la seguridad jurídica”, ha indicado. Una enumeración repetida en varias ocasiones y que deja en el limbo si esta última petición de Junts puede prosperar en negociaciones de última hora.

¿Y el PP?

Ante la amenaza de Junts, son muchos los que han elucubrado sobre la posibilidad de que el PP aceptase votar a favor o abstenerse de forma técnica para permitir que algunas medidas prosperen en el pleno de este miércoles. No obstante, por el momento esta opción, que en el PP entienden como un ‘salvavidas’ a Sánchez, es descartada en la planta siete de la sede dominada por Alberto Núñez Feijóo.

Sin embargo, la grandilocuencia de la negativa ha ido rebajándose con el paso de las horas. Mientras en primera instancia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, era quien marcaba los tiempos de Génova, este martes, a 24 horas del inicio de un pleno importante para el futuro de la nación, con grandes medidas para revertir la inflación en juego, ha sido el propio Feijóo quien se ha abierto a promover, en las próximas semanas, iniciativas que permitan garantizar la supervivencia de algunas de las ayudas contempladas en los decretos.

“Defenderemos España incluso ante el propio Gobierno. Por ello os anuncio que, si caen los decretos por la fragilidad de la coalición, aquello en lo que estamos de acuerdo, nosotros lo salvaremos presentando ante la Cámara iniciativas que ayuden a salvar aquello que hemos pedido y estamos de acuerdo", ha aseverado el presidente de los populares a la finalización del Comité Ejecutivo Nacional del partido.