Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Policía Nacional detonaron el pasado miércoles un artefacto sospechoso hallado en el interior del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados (MENAS) en el madrileño barrio de Hortaleza. Este hecho causó un gran revuelo y fueron muchos los que le achacaron la responsabilidad a Vox por el discurso de odio que lanzan sus políticos. Entre ellos están el ministro de interior Fernando Grande-Marlaska, Podemos o Ciudadanos, y no solo políticos o periodistas, también vecinos de barrios donde hay centros de acogida.

Rocío Monasterio, presidenta de Vox Madrid, visitó el barrio sevillano de la Macarena el pasado 4 de noviembre donde daba la voz de alarma por la supuesta “inseguridad” que a su entender generaba la presencia de estos menores para los vecinos de la zona. Allí una vecina le plantó cara y aseguró que “estos chiquitos no han dado ruido”, a la que Monasterio ignoró completamente, y otro vecino que comenta que “no tenemos constancia de ni un solo caso de denuncias o gente que se haya sentido amenazada”.

Por su parte, el secretario general de Vox Javier Ortega Smith visitó el centro de menores del barrio de Hortaleza y los vecinos de este barrio obrero lo abuchearon y lo recibieron con gritos de “fuera, fuera”.

La respuesta de Santiago Abascal

El líder de Vox Santiago Abascal ha reaccionado a todas las acusaciones hacia su partido por el ataque con granada del centro de menores de Hortaleza y ha asegurado en su cuenta personal de Twitter: “Sospechamos que las cloacas del PSOE, salpicadas por el GAL, han colocado la granada en el centro de Menas, para incitar el odio contra Vox con las declaraciones de sus ministros. Ahora solo falta que Marlaska justifique otra vez la violencia contra la tercera fuerza política”.