El presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, deposita su voto este mediodía en el referéndum que celebra el club azulgrana entre todos sus socios para votar si tiene que emprender o no una reforma a fondo del estadio, con un coste de 600 millones de euros. EFE



Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, se ha salido con la suya. De momento. A base de repetir la existencia de conspiraciones extraterrestres, de manos negras y de exhibir gigantescas pancartas en el Camp Nou (‘La Masía no se toca’) ha logrado confundir a gran parte de su masa social. En vez de depurar responsabilidades entre sus millonarios ejecutivos y analizar porque su junta directiva ha cometido tantos errores en tan poco tiempo, culpando al mensajero y al presidente del Real Madrid.

Florentino está detrás
El sábado, antes del partido contra el Betis, la opinión de los socios barcelonistas era unánime: “Florentino es el culpable de la sanción de la FIFA y de lo que ha pasado en el caso Neymar”. Bartomeu y sus directivos escuchaban encantados estas reflexiones. Así tapaban todas sus carencias y errores.

Romper relaciones con el Real Madrid
Como el presidente del Barça y miembros de su junta se han pasado toda la semana insinuando que ‘la famosa mano negra’ mueve sus tentáculos desde el Santiago Bernabéu, era lógico que los abonados y forofos explotarán. “A Florentino Pérez hay que morderle la mano, no invitarlo a comer. El Barça debe romper todo tipo de relaciones con el Real Madrid, así Florentino sabrá la fuerza que tenemos”, gritaban varios socios en la entrada del palco del Camp Nou al presidente azulgrana.

En Camp Barça, todos inocentes
Faltaría más. Sorprende que cinco días después de conocerse la dura sanción de la FIFA (hasta verano de 2015 el Barça no podrá realizar ningún fichaje por contratar a 10 jugadores extranjeros menores de 18 años de forma ilegal) el presidente Bartomeu todavía no haya depurado responsabilidades en su club. Sí, porque el FC Barcelona ha sido sancionado –estaba advertido desde hace más de un año– por saltarse a la torera la reglamentación y por cometer todo tipo de irregularidades.

Zubizarreta, ratificado
Como debe ser. En Camp Barça nadie se equivoca, ni comete errores garrafales. Por eso la directiva del Barça respalda la labor de su director deportivo, Andoni Zubizarreta, y el trabajo de todos sus altos ejecutivos. Es más, Zubizarreta, en vez de asumir las graves irregularidades que ha cometido su equipo de trabajo, se ha venido otra vez arriba. “La sanción de la FIFA es injusta y desproporcionada. Otros clubes hacen lo mismo y no tiene sanción”, aseguró al término del partido contra el Betis. Pues nada, como es tan bueno, que le suban el sueldo. Y al resto de sus galácticos colaboradores, también.

Una táctica muy peligrosa
Es comprensible que Josep María Bartomeu y su directiva tras el varapalo recibido por la FIFA deseen ganar tiempo. Sería muy duro cerrar la temporada sin ningún título y encima, por su incompetencia, no poder realizar ningún fichaje (un portero, dos centrales, un centrocampista y un delantero) que necesita el equipo para la próxima temporada.
Ahora, no han calculado que utilizar esta táctica tan peligrosa de culpar a Florentino Pérez y al Real Madrid de todo lo que le está pasando al Barça últimamente puede volverse en su contra.

En Mestalla saltarán chispas
¿Se imaginan si el 16 de abril en el estadio de Mestalla (Valencia), en la final de la Copa del Rey, pasa algo entre las dos aficiones por la reacción de un desalmado o de un forofo? Pero es más, ¿y si el Barcelona y el Real Madrid tienen la suerte de enfrentarse en las semifinales de la Champions League? Echando más leña al fuego, es la forma de erradicar la violencia de los terrenos de juego. Bartomeu debería saberlo ya: los culpables de lo que le pasa al Barça están en el Camp Nou, sus incompetentes profesionales.