El municipio leonés de Villablino está acaparando cuantiosa atención mediática por las polémicas que están rodeando a su Ayuntamiento. Esta pequeña localidad enmarcada en la comarca de Laciana es la única que tiene todavía pendiente constituir su Ejecutivo local en toda la provincia de León, y están recibiendo ya los avisos del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para que apremien en resolver dicha situación. La explicación de que la localidad siga atesorando este bloqueo más de dos meses después de las elecciones obedece a diferentes razones, tales como unas presuntas irregularidades en las papeletas, denunciadas por Podemos-IU, o, según teorizan las fuentes consultadas por este periódico, las presiones que podría estar ejerciendo el empresario de medios de comunicación José Luis Ulibarri para evitar la alcaldía del PSOE en el municipio.

El resultado electoral dejó en este municipio un claro triunfo de la izquierda, con el PSOE como ganador de los comicios con 1.862 votos y 6 ediles, y Podemos en segundo lugar con 1.305 apoyos y 4 concejales. Cierra el mapa político el PP, con 3 ediles y 1.028 sufragios. Resultados que invitan a pensar que el bloque de izquierda tiene claras facilidades para constituir el Ayuntamiento, pero es aquí cuando se abre paso la polémica

En primer lugar, la sección de Podemos-IU Laciana presentó esta semana un recurso extraordinario de revisión y reposición ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), con motivo de la existencia de 738 papeletas del PSOE en las que aparecían invertidos los apellidos de la candidata número siete. Sin embargo, se ha conocido que el TSJCyL ha desestimado el recurso y ha ratificado la decisión adoptada previamente por la Junta Electoral Central, consistente en aceptar y dar validez a estas papeletas a pesar del error de impresión que contenían, por lo que la reclamación de Podemos cayó en saco roto.

Presunta influencia de Ulibarri

Las fuentes a las que ha tenido acceso ElPlural.com han transmitido su principal sospecha: el magnate de los medios de comunicación de Castilla y León, José Luis Ulibarri, sería, siempre en palabras de las fuentes consultadas, quien estaría detrás de las trabas que está poniendo Podemos para complicar la investidura socialista, y de ahí la demora y los recursos por las papeletas erróneas.

Cabe recordar que Ulibarri estuvo implicado y condenado por la trama Gürtel. El empresario leonés fue condenado a un total de 19 meses de prisión como resultado de sus actividades corruptas en dicha trama, entre las que se encuentran los delitos de prevaricación, de fraude a las administraciones públicas, continuado de falsedad en documento mercantil y contra la Hacienda Pública, además de un delito de tráfico de influencias.

La sentencia consideró que el empresario fue autor responsable y colaborador necesario de la trama de corrupción. Detalladamente, se le condenó a tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricación, seis meses de cárcel por fraude a la administración pública, otros seis por falsedad documental continuada, tres por un delito contra la Hacienda Pública y una multa de 40.000 euros y tres meses de cárcel por tráfico de influencias.

Originalmente, Ulibarri amasó su fortuna en el mundo de la construcción, y su influencia mediática creció especialmente con el surgimiento de la TDT. En 2005, cuando el PP gobernaba con puño de hierro la Comunitat Valenciana y el sistema mencionado estaba a punto de convertirse en el único para ver la pequeña pantalla en España, Ulibarri consiguió la concesión de 13 de las 14 licencias a las que optaba, lo que motivó que, años después, la Federación Valenciana de Televisión presentase una querella contra Esteban González Pons, entonces Consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat Valenciana, denunciando presuntas irregularidades en el proceso de concesión de dichas licencias. 

El empresario obtuvo las referidas licencias a través de Mediamed Comunicación Digital, una de sus compañías; pero no puede perderse de vista el contexto. Por aquellos años, Ulibarri acababa de desembarcar en la Comunidad Valenciana y era prácticamente un "desconocido" para todas las cúpulas televisivas de entonces. No obstante, sí que contaba en su haber con amistades clave como la de José María Aznar, expresidente del Gobierno, o Ángel Acebes, exsecretario general del PP, tal y como ya se avanzó desde ElPlural.com en el año 2010.

"Antes del concurso, él ya sabía que le iban a adjudicar las 13 licencias de TDT porque me lo dijo a mí. ¿Cómo lo sabía él de una forma tan fehaciente?", comentaba Alejandro Rodríguez, entonces presidente Federación Valenciana de Televisión. "Él iba diciendo que ya lo tenía claro y que, quien no le vendiera a él la emisora de televisión, se iba a quedar sin concesión y se iba a comer los equipos con patatas". De estas actividades, y de otras, se derivaron sus múltiples delitos y su implicación en una de las tramas de corrupción más mediáticas de la historia de la democracia. 

Así las cosas, esta es la figura señalada como "responsable en la sombra" de todas las trabas y bloqueos para que el PSOE acceda a la alcaldía de Villablino. De acuerdo con las fuentes citadas, el magnate estaría empleando diferentes métodos para "intervenir e influir" en que el PSOE no se haga con el poder en este municipio. Recordar, también, que la tardanza en la constitución del Ayuntamiento ya ha sido regañada desde el TSJCyL.