Esteban González Pons ha vuelto a colocarse en la primera línea mediática tras cargar sin paliativos contra Radio Televisión Española (RTVE) tras la entrevista concedida por Alberto Núñez Feijóo. Con unas escuetas palabras, el político ha acusado a la Corporación de partidismo, incluso solicitando dimisiones. No obstante, su relación con la industria televisiva cuenta con un precedente un tanto complejo que data del año 2005, lo que hace plantearse la siguiente cuestión: ¿Existe algún vínculo con el condenado por Gürtel José Luis Ulibarri en la concesión masiva de licencias de Televisión Digital Terrestre (TDT)?

Para conocer el detalle de esta realidad debemos remontarnos a aquella época en la que González Pons ejercía las funciones de consejero de Presidencia en la Comunidad Valenciana. En aquel entonces, el Partido Popular (PP) contaba con el beneplácito de la mayoría de los ciudadanos y su poder en la Generalitat era prácticamente inexpugnable. Paralelamente, una TDT todavía en pañales iniciaba un camino para convertirse en el único sistema a través del que iba a funcionar nuestra pequeña pantalla. Estamos en el año 2005, pero no fue hasta años después cuando se destapó la polémica.

La Federación Valenciana de Televisión presentó una querella contra González Pons en el Tribunal Supremo, denunciando presuntas irregularidades en el proceso de concesión de las mencionadas licencias. No obstante, también era extensible a una figura que se había convertido en una especie de magnate de los medios de comunicación: José Luis Ulibarri. ¿Por qué motivo figuraba en el referido texto registrado un empresario procedente de León que había conseguido amasar fortuna gracias a la construcción? La respuesta es clave: había recibido la concesión de 13 de las 14 licencias a las que optaba.

El empresario obtuvo las referidas licencias a través de Mediamed Comunicación Digital, una de sus compañías; pero no puede perderse de vista el contexto. Por aquellos años, Ulibarri acababa de desembarcar en la Comunidad Valenciana y era prácticamente un "desconocido" para todas las cúpulas televisivas de entonces. No obstante, sí que contaba en su haber con sendas amistades clave como la de José María Aznar, expresidente del Gobierno, o Ángel Acebes, exsecretario general del PP, tal y como ya se avanzó desde ElPlural.com en el año 2010.

“Antes del concurso, él ya sabía que le iban a adjudicar las 13 licencias de TDT porque me lo dijo a mí. ¿Cómo lo sabía él de una forma tan fehaciente?", comentaba Alejandro Rodríguez el entonces presidente Federación Valenciana de Televisión. "Él iba diciendo que ya lo tenía claro y que, quien no le vendiera a él la emisora de televisión, se iba a quedar sin concesión y se iba a comer los equipos con patatas". Asimismo, no puede obviarse de la ecuación un proceso judicial que no solo afectó al PP de la Comunidad Valenciana: las investigaciones de la Gürtel, una trama donde también figura el nombre de José Luis Ulibarri.

González Pons defendió a ultranza las concesiones

El concurso que determinó las adjudicaciones de TDT fue "estrictamente legal". Así se refería Esteban González Pons a uno de los episodios mediáticos más polémicos del momento; de hecho, esta fue la respuesta a una acusación de órdago: "Un desmadre de prebendas y adjudicaciones descaradas", sentenciaba el presidente de la Federación Valenciana de Televisión. No obstante, se puso el foco en una cuestión clave que se recogía en las bases del mencionado concurso: "Establecían que se primaría a los empresarios locales en las concesiones".

No obstante, se recordó en sendas ocasiones que José Luis Ulibarri es natural de Castilla y León, una comunidad autónoma sustancialmente alejada del Levante español. Como era de esperar, González Pons enfrentó las críticas con firmeza, asegurando que José Luis Ulibarri era parte del accionariado de una empresa en la que primaba el accionariado valenciano" y "un conocido empresario valenciano". Al mismo tiempo, anunció medidas legales contra Alejandro Rodríguez. La conclusión de este entramado de declaraciones cruzadas tiene como punto de inflexión una información publicada en Levante-EMV en febrero de 2009: "José Luis Ulibarri se vanagloriaba de tener influyentes contactos en la Administración valenciana".

Ulibarri, condenado por Gürtel

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenaba al PP como "partícipe a título lucrativo" por las actuaciones de la trama Gürtel; de hecho, se instó a la formación al pago de 204.198,64 euros. La sentencia era del todo contundente también contra José Luis Ulibarri, quien no fue capaz de demostrar su inocencia en uno de los casos de corrupción más mediáticos de la historia reciente de nuestro país. En concreto, se pedía para el su entrada en prisión por 19 meses como resultado de sus actividades en dicho caso.

Entre estas prácticas se le imputaban delitos de prevaricación, fraude a las administraciones públicas, falsedad en documento público de forma continuada, contra la Hacienda Pública, además del tráfico de influencias. La sentencia consideraba que el magnate mediático es autor responsable y colaborador necesario de la trama de corrupción. A continuación se detallan las penas solicitadas a consecuencia de las infracciones cometidas durante un prolongado periodo de tiempo:

  • Tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por prevaricación
  • Seis meses de cárcel por fraude a la administración pública
  • Otros seis por falsedad documental continuada
  • Tres por un delito contra la Hacienda Pública
  • Multa de 40.000 euros
  • Tres meses de cárcel por tráfico de influencias