El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido de forma tajante el nombre de su mujer. “Por supuesto que lo ha hecho todo bien”, ha sentenciado durante una entrevista concedida al programa Al Rojo Vivo. El líder socialista ha desgranado el proceso al que aluden sus rivales para señalar a Begoña Gómez y ha asegurado que “no hay caso”, sino “fango”. Es más, ha negado la mayor y ha asegurado que no existe ninguna carta de recomendación que solo “estamos ante un bulo que quiere hacer daño a mi esposa y, de esa manera, a mí”.
“No son cartas de recomendación. Son declaraciones de interés a un concurso, donde además de la cátedra de mi esposa había más de una treintena de instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Madrid. Red.es, que es la empresa pública que contrata a las otras empresas, manifiesta que solo va a hacer colaboraciones 18 empresas tecnológicas, por lo tanto, no la empresa que fue beneficiaria de la declaración de interés de mi esposa. Y, finalmente en la adjudicación, lo ha dicho red.es, ni siquiera se incorporó esa declaración de interés”, ha explicado, paso por paso, el máximo representante del Ejecutivo.
Sánchez, convencido de que el ataque seguirá
Pese a todo el revuelo montado en torno a su familia y la aceptación de la querella presentado por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, Sánchez ha reiterado su confianza en la Justicia, como hiciera en la sesión de control del Congreso de los Diputados el día del estallido. Al respecto, se ha preguntado si “el Partido Popular va a continuar con el ataque a mi pareja” una vez archivadas las denuncias planteadas. “Yo estoy convencido de que seguirán porque van a por todas”, ha asegurado.
Así, tanto el mandatario socialista como su pareja tienen claro que tendrán que acudir a la Comisión creada por obra y gracia del los de Alberto Núñez Feijóo en el Senado. “Van a ir en lo político y en lo personal contra el secretario general del PSOE. Esto es lo que están y continuarán haciendo”, ha asegurado. El mayor ejemplo de que esto sucederá, considera el presidente, es el beneplácito y aplauso a la campaña de los populares después de que Isabel Díaz Ayuso le llamase “hijo de puta” desde la tribuna del Congreso.
“Responsables políticos que dicen que me gusta la fruta. Y luego hablamos de violencia política”, se ha indignado, denunciando la “asimetría política total entre lo que dicen unos y hacen otros”. “La violencia política es decir que me gusta la fruta, que la gente se ría y los medios de comunicación lo aplaudan. La violencia política es ver como se asedia la sede central del PSOE, se ataca y agrede a militantes y ninguno esos medios de la derecha critica y rechaza esas conductas”, ha relatado.
Lo previsible, en consecuencia, es el que el matrimonio tenga que acudir a la Cámara Alta. "Van a llamar a mi mujer, a mí y van a intentar hacer cualquier cosa para desanimarme en lo político y en lo personal", ha lamentado. No obstante, ha mandado un mensaje de resistencia, asegurando que no cederá a las presiones: "A mi no me van a quebrar porque sé perfectamente por qué me están atacando y lo no lo hacen porque me llame Pedro Sánchez".
Defensa del Fiscal frente a Ayuso
También en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, el presidente ha expresado la confianza del Ejecutivo en el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ante el caso del novio Ayuso, defendiendo que buscaba "clarificar un bulo que salía del entorno de la Comunidad de Madrid". Sánchez se ha puesto de lado de la Fiscalía General del Estado, institución que considera "independiente", y ha asegurado que García Ortiz "cuenta con toda la confianza del Gobierno" ante este caso.
El líder socialista ha indicado que "se está buscando hacer mucho ruido para no hablar de lo importante". "Y lo importante es que la señora Ayuso tiene un problema que deriva de unas situaciones y de una conducta que le ha llevado a su pareja a tener que hasta incluso aceptar cosas que hubieran llevado a cualquier responsable político a la dimisión", ha agregado.
Además, ha acusado a Ayuso de "no admitir" estas situaciones, a la vez que ha denunciado que "tampoco exigen su dimisión los principales responsables del problema". "Cuando hablamos de regeneración democrática y hablamos también de cómo luchamos contra la corrupción, lo que sería interesante también es que los telespectadores fueran conscientes de que hay personas y partidos políticos que actuamos de una manera distinta a otros", ha zanjado.