El resultado electoral del pasado 12 de mayo no ha gustado en las filas de Junts per Catalunya (Junts) y Carles Puigdemont, pese a no ser la fuerza más votada ni contar con los apoyos parlamentarios suficientes, ha asegurado que se presentará a la investidura en el Parlament. Este viernes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respondido a las pretensiones del expresident, que aseguraba estar en la misma posición que el líder socialista tras las elecciones generales. “Puede hacer lo que el señor Feijoo, considerarse presidente, pero la realidad es la que es”.
El máximo representante del Ejecutivo ha respondido a la comparación del máximo dirigente de la derecha catalana buscando explicar la diferencia entre los resultados emanados de las urnas el pasado 23 de junio (elecciones nacionales) y este 12 de mayo. “El señor Feijóo quería sumar una mayoría parlamentaria con Abascal para formar un Gobierno de coalición. Alcanzó la primera posición, pero no logró formar Gobierno pese a que intentó una investidura. El señor Puigdemont intentó ganar y gobernar, pero no ha conseguido ni una ni otra”, ha desgranado.
Así, Sánchez considera que Puigdemont “puede tardar más o menos en darse cuenta, pero la realidad es la que es”. El tablero político catalán ha colocado a Salvador Illa, líder del PSC, en la mejor de las posiciones y para el presidente esto es significativo. “Hubo un triunfo de la convivencia y la superación de los conflictos dialogando”, ha trasladado, felicitándose porque la aplicación de los indultos y el acuerdo para la Amnistía han surtido efecto. “Nos la hemos jugado porque pensábamos que merecía la pena y teníamos razón”.
Con esta fotografía del escenario catalán, el secretario general del PSOE ha garantizado que no otorgará la Generalitat a Puigdemont aunque se produzca un chantaje al Gobierno nacional. “Los catalanes han dicho con su voto que se acabó, que hay que abrir un nuevo tiempo marcado por la convivencia, por la voluntad de acuerdo y por la gestión de servicios públicos”, ha defendido. “La sociedad catalana no solamente está diciendo que hay que apoyar al gobierno de coalición progresista, están diciendo que quieren ser parte activa de la construcción de una España plural y diversa”, ha zanjado al respecto.
Dudas con la Amnistía y posición cambiante del PP
Las políticas aplicadas en torno al conflicto catalán han salido bien a Sánchez y el cambio de opinión con la Amnistía parece no haberle pasado factura electoral. Sin embargo, el propio presidente ha reconocido que tuvo muchas dudas. “Yo he tenido dudas con la amnistía y los indultos, como muchos ciudadanos, pero hoy probablemente entiendan mejor la apuesta que hicimos por la concordia y la convivencia”, ha reconocido, resaltando que “cuatro de cada cinco electores catalanes han votado opciones políticas que han apostado por la normalización de la situación catalana y han apoyado la ley”.
Por ese motivo, el máximo cuadro de la formación del puño y la rosa ha trasladado que le “resulta irónico ver al PP que, poco menos, echar de menos procés. Si está muerto o está vivo, que no se ponen ni de acuerdo porque en Madrid dicen una cosa y en Cataluña otra”, ha apuntado. “Solo están de acuerdo en su alineación con el discurso xenófobo de la ultraderecha”.
“Illa ha apostado por unir a los catalanes en torno a las cosas que le son próximas y comunes, frente a la separación, y servir los servicios públicos que hacen falta en Cataluña. Veo que el PP celebra ser cuarto, pero los porcentajes derecha suman lo mismo que en las anteriores elecciones, la diferencia es que antes había tres derechas y ahora hay dos”, ha incidido en su respuesta a los de Feijóo.
Tranquilidad a nivel nacional
Pese a lo impredecible de la actuación de Junts y las amenazas veladas de Puigdemont, dirigidas al ámbito nacional, Sánchez ha defendido que “hay una mayoría amplia más allá de Junts para sacar adelante iniciativas” y que, no obstante, "son planos diferentes y no hay que confundirse”. “La ciudadanía fue clara en las elecciones del 23J”, ha continuado, asegurando que “la sociedad catalana lo que no aceptaría es una repetición electoral”, razón por que ha llamado a “la responsabilidad política del resto de formaciones”
“No se puede cronificar ni rehuir los debates, hay que afrontar los problemas de frente”, ha concluido, poniendo en valor “el perdón, la regeneración y el sanar heridas” de cara a recuperar “la buena política”. “Creo que la democracia ha demostrado su fuerza y legitimidad con el perdón”.
