"Menos mal que estamos los socialistas al frente del Gobierno de España”. Así de contundente se ha mostrado este domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto celebrado con motivo de la clausura de la Convención Municipal del PSC en La Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), al que han asistido 3.000 personas y en el que también han intervenido la alcaldesa de L'Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; el líder del PSC, Salvador Illa, y el alcaldable de Barcelona, Jaume Collboni.

Sánchez ha contrapuesto los logros de su Ejecutivo en tiempos difíciles mundialmente frente a los “chamanes o telepredicadores” a los que recurre la derecha (en clara referencia al Partido Popular, que la semana pasada realizó un mitin con Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso en el que invitaron a una telepredicadora evangelista latina).

"Y eso no hay ruido que lo tape, esa realidad. Hasta incluso se utilizan chamanes o telepredicadores: no lo va a tapar, ese ruido, porque la realidad es la que es".

"Aun con todo ese contexto tan complejo, ¿es posible superar una pandemia y crecer y crear empleo en plena guerra?", ha dicho Sánchez tras preguntar también si es posible contener la inflación y cuadrar las cuentas públicas, además de abordar una reforma laboral y una de las pensiones con paz social: "Sí lo es. Lo estamos haciendo y esa es la España de hoy. Esa es la España del siglo XXI. Y eso no hay ruido que lo tape, esa realidad. Hasta incluso se utilizan chamanes o telepredicadores: no lo va a tapar, ese ruido, porque la realidad es la que es"".

En este contexto, el presidente del Gobierno ha recalcado que España tiene hoy más y mejor empleo, la energía más barata de Europa, una de las inflaciones europeas más bajas, garantía de las pensiones presentes y futuras, y que además se están cuadrando las cuentas públicas con paz social.

Por todo ello, Sánchez ha reivindicado la convivencia desde la política local, autonómica y española, y ha dicho que eso es lo que hace el PSC y su líder, Salvador Illa, para quien augura la Presidencia de la Generalitat.

La derecha española

Al evocar lo que afrontó en la Moncloa desde el principio, ha dicho que en 2018 se encontró "un país desgarrado socialmente; no solamente territorialmente".

Se ha referido así a "la contrarreforma de las pensiones o la contrarreforma laboral, aprobada unilateralmente por parte del PP" sin consenso con partidos ni agentes sociales, con las consiguientes movilizaciones y paro, por lo cual ha concluido que la derecha identifica reformar con "recortar".

La paz social

En cambio, ha defendido tres ejes de la paz social: diálogo social; acuerdos más allá del Gobierno de coalición en general y del PSOE en particular, incluido el diálogo con los partidos; y reformas "para el beneficio de la mayoría de la gente".

Y ha vuelto a contrastarlo con la oposición: "El 'no' de la derecha representa lo de siempre, una derecha que lo único que hace es el caldo gordo a los poderosos del país".

"Obedece a los intereses de aquellos que lo único que quieren es convertir un derecho, que es el derecho de las pensiones, en una mercancía para el negocio del sector privado, y eso no lo vamos a permitir", ha advertido.

La convención del PSC

A la clausura de la Convención del PSC de este domingo también han asistido la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta; la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, y el nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto.

También han acudido los principales alcaldes socialistas catalanes, como el de Badalona (Barcelona), Rubén Guijarro; la de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon; la de Esplugues de Llobregat (Barcelona), Pilar Díaz, y la de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Lluïsa Moret, entre otros.

Las palabras de Illa

Por su parte, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha acusado a la presidenta de Junts, Laura Borràs, de usar y desprestigiar las instituciones en beneficio propio por no dimitir después de la sentencia que la ha condenado por fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC): "Ya basta".

Lo ha dicho en la clausura este domingo de la Convención Municipal del PSC en La Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), al que han asistido 3.000 personas y en el que también intervienen el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni, y la alcaldesa de L'Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín.

"En España no se condena por ser independentista, se condena por corrupción. Ya basta. Se ha acabado desprestigiar a las instituciones y creerse por encima de los demás y no aceptar las consecuencias de los propios actos", ha añadido.