Derrota total”. Así ha calificado el Partido Popular (PP) el resultado obtenido por el Gobierno en el último pleno celebrado en el Congreso de los Diputados antes del parón veraniego. Siete leyes llegaban este martes a la Cámara Baja en busca de luz verde y seis de ellas recibieron el apoyo mayoritario de los diputados, a excepción del Real Decreto-ley que contemplaba las medidas urgentes para el refuerzo del sistema eléctrico, más conocido como antiapagones. Una “derrota total” para los de Alberto Núñez Feijóo a la que quitan importancia en Ferraz.

La decaída de la norma con la que el Ejecutivo pretendía proponer soluciones y mecanismos de prevención para que no vuelva a darse un apagón del calado del sucedido el pasado 28 de abril, que dejó a toda España a oscuras durante horas, no ha sentado bien a los socialistas ni a parte de los socios habituales de la coalición. Sin embargo, con el resto de leyes aprobadas, algunas de calado, como las entregas a cuentas a las Comunidades Autónomas o la aprobación del reglamento con el que expulsar a los agitadores ultras del Congreso, el presidente del Gobierno respira tranquilo.

O por lo menos esa es la sensación que pretende trasladar Pedro Sánchez, que todavía se encuentra inmerso en la gira latinoamericana que comenzó el pasado lunes con su desembarco en Chile y que prosigue en Paraguay este miércoles, tras su paso por Uruguay el martes. Desde Latinoamérica, el jefe del Ejecutivo ha abordado materias de relevancia internacional, tanto económicas como sociales, pero también ha tenido tiempo para reaccionar, con cierto humor, a la caída del decreto antiapagones, con los votos en contra de PP, Vox, UPN, Junts, Podemos y BNG.

Si de siete leyes hemos aprobado seis, ni tan mal”, ha valorado Sánchez desde Montevideo. Si bien ha lamentado que la única estrategia del Partido Popular sea “votar en contra del Gobierno”, algo que realmente considera que es ir “en contra del interés general”.  "Aquellos que nos criticaban por oscurantismo y por no poner encima de la mesa soluciones que protejan al usuario son los que tumban este decreto con su voto en contra", ha ahondado en el lamento, recordando que con una abstención habría sido suficiente.

El decreto volverá al Congreso

Pese al malestar, Sánchez ha garantizado que el Ejecutivo no se rendirá y “volverá a traer” el decreto a sede parlamentaria, donde está seguro de que finalmente “se aprobará”. Esto parece que pasará antes por convencer a los socios habituales que han votado en contra, con cuyos votos se alcanza la mayoría, que porque el PP decida cambiar de parecer. Para ello incidirá en el informe técnico elaborado y el consenso alcanzado con asociaciones ecologistas, la patronal industrial y las grandes eléctricas para el diseño de las medidas.

“Tenemos un Gobierno que siempre da respuesta a las crisis, pero nos encontramos con la peor oposición en los peores momentos. Lo arreglan siempre con los mismos titulares y pidiendo dimisiones, nunca arrimando el hombro por su país”, ha acompañado su discurso, desde Madrid, la portavoz socialista de Medio Ambiente, Nieves Ramírez. El Ejecutivo “ha actuado con transparencia”, ha incidido, garantizando que las reformas eran “de calado” y contaban con “el respaldo técnico y con el apoyo explícito del sector energético, tanto de grandes como de pequeños operadores, y también de los agentes sociales”.

Aludiendo a este supuesto consenso, Sánchez ha lanzado la pregunta de "cómo entienden la política" las formaciones que han votado en contra de estas medidas, en una clara alusión a Génova 13, pero lanzando también un dardo a los partidos que le invistieron presidente. Ahora, los negociadores del Gobierno se verán obligados a negociar con estas formaciones para poner sobre la mesa propuestas añadidas que consigan sumar su votos al bando del ‘sí’.

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