El Gran Premio de España de Fórmula 1 de 2026 conocido como ‘MadRing’ tendrá lugar el 11, 12 y 13 de septiembre de 2026, según confirma el calendario publicado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para el próximo año. Se trata de tres días de ruido que, excusados con ser un fin de semana al año, parecen no estar precedidos de los 14 meses que restan de 24 horas al día de obras durante seis días a la semana.

La plataforma ‘StopF1Madrid.com’, formada por vecinas y vecinos de barrios afectados como Canillas, Las Cárcavas, Valdebebas y San Lorenzo, está trabajando por desarrollar todo tipo de acciones para conseguir que el circuito no se construya, desde recursos jurídicos a movilizaciones y actividades de sensibilización. La plataforma se constituyó el 26 de mayo en la Asociación de San Lorenzo, impulsada por vecinos y diferentes asociaciones. 

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Collage propio de la Plataforma StopF1Madrid.com
 

Han publicado distintos documentos en su portal de transparencia que revelan los datos ocultos del circuito de F1 y las razones por las que se trata de un proyecto selecto para atraer intereses incongruentes con el bienestar ciudadano. La realidad que afecta a los vecinos de la zona son cinco meses de obras anuales durante los diez años que estará en funcionamiento el circuito, compuestos por tres meses de montaje, los días de carrera y pruebas, además de mes y medio de desmontaje. Asimismo, se deberán añadir los problemas de movilidad, de interrupción del transporte público y de congestión que se generarán en todo el noreste de la capital.

Medioambiente

El trazado del circuito atravesará una zona de gran valor ecológico en Valdebebas, considerada pasillo verde y nexo del Bosque Metropolitano. Allí se verán afectados cerca de 730 árboles, de los cuales más de 280 serían directamente talados al no ser trasplantables. Los expertos calculan que la tasa de éxito de trasplante es tan baja que, en la práctica, más de 600 ejemplares podrían perderse, obligando a replantar miles más para compensar la deforestación.

Bajo el asfalto existe una red de humedales y terrenos inundables alimentados por el arroyo Valdefuentes, cuya existencia choca con la versión oficial que niega riesgos de inundación. De hecho, los informes advierten de un posible peligro para la seguridad de las infraestructuras y la integridad de la zona en caso de lluvias intensas.

Ruido por encima de la ley

Uno de los puntos más controvertidos es el ruido pues las previsiones apuntan a niveles acústicos que superarán ampliamente los límites legales, 55 decibelios. La OMS define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios, un umbral que no recomienda superar, y si pasa de los 75, se considera dañino para el oído humano y doloroso a partir de los 120.

Para sortear la normativa, el Ayuntamiento de Madrid plantea suspender temporalmente la Ley del Ruido y la ordenanza municipal, alegando “excepcionalidad”. Esta maniobra, que ya genera oposición vecinal y política, ha acabado en los tribunales, pues Más Madrid y otras plataformas denuncian la falta de una evaluación ambiental estratégica y advierten de que se vulneran derechos fundamentales como el descanso y la salud.

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Imagen del terreno afectado por los decibelios que generará el circuito de F1. StopF1Madrid.com
 

La zona noroeste de Madrid se verá afectada en mayor o menor medida a los barrios y distritos cercanos. Desde los límites legales que se verán ligeramente superados en zonas como Simancas, Rejas o ciertas zonas de Arturo Soria, hasta las más afectadas como Las Cárcavas, Mar de Cristal o ciertas zonas de Barajas y la Alameda de osuna, donde los vecinos sufrirán un nivel de decibelios superior a los 75, superando el umbral dañino para el oído humano.

El caso recuerda precedentes como la condena a España por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (caso Moreno Gómez) por no proteger a la ciudadanía frente al ruido, o la anulación parcial del plan urbanístico del Circuit de Catalunya por carecer de la evaluación ambiental preceptiva.

Movilidad

Las obras del circuito se alargarán entre 14 y 16 meses y dejarán calles clave cortadas durante meses, afectando autobuses, colegios y centros de salud. Durante la semana del evento, se espera la llegada de más de 140.000 aficionados y unos 18.000 coches, pese a que solo hay previstas 10.000 plazas de aparcamiento. El refuerzo del Metro y los autobuses lanzadera no despeja la duda pues la saturación en la M-11 y alrededores parece garantizada ante un evento de tal calibre en un lugar tan poco organizado a priori.

La factura

En el papel, el plan financiero promete ingresos récord que oscilan entre 450 y 500 millones de euros al año para la economía madrileña y 8.200 empleos directos. Sin embargo, la viabilidad depende de llenar zonas VIP a precios de lujo, que tratan de más de 3.000 euros por entrada premium, y de un canon anual de hasta 55 millones de euros a Liberty Media. IFEMA lidera la inversión, que ya ronda los 200 millones, y asume buena parte del riesgo si algo falla como podrían ser bajas ventas, sobrecostes o una cancelación judicial del contrato.

El problema es que IFEMA es una entidad pública empresarial. Si encadena dos ejercicios en números rojos, la ley obliga a intervenirla o a refinanciarla con dinero del Ayuntamiento y la Comunidad. En otras palabras: si el Gran Premio fracasa, la factura podría acabar pagándola la ciudadanía.

Formula 1 sí, ciudadanía no

Mientras los defensores del proyecto insisten en la proyección internacional de la ciudad, el empuje del turismo y la inyección económica, los críticos advierten de un modelo de gran evento que sacrifica zonas verdes, incrementa emisiones contaminantes, multiplica atascos y puede vulnerar derechos básicos de los residentes.

El grupo socialista asistió a la concentración que convocó la Plataforma STOP Fórmula 1 Madrid para apoyar a los vecinos. Indignados ante la construcción, ya están sufriendo las primeras consecuencias de este proyecto como la retirada de olivos centenarios en un momento de ola de calor.

El edil por el PSOE-M, Jorge Donaire, desde la concentración de la Plataforma STOP Fórmula 1 Madrid, declara que “este circuito no cabe en el espacio dispuesto por el PP de Almeida” y que generará “problemas a futuro de movilidad, ruidos y contaminación”. A falta de 14 meses de su estreno se prevén problemas tan lógicos como la incapacidad física de albergar las promesas del proyecto, haciéndolo como uno controversial desde mucho antes del comienzo de su construcción.

Nuestros barrios no son un circuito

Donaire asegura que no se va a permitir que “Madrid sea como Valencia” y que “el ‘boom’ por la Formula 1 favorezca la especulación y el beneficio de unos pocos frente a los vecinos”.

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