El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aumentado la presión sobre Felipe VI para que realice gestos para desvincularse de la figura de su padre, el emérito Juan Carlos I, por lo que su sombra le perseguirá hasta Marivent.

Durante una entrevista en Telecinco, Sánchez ha defendido que para garantizar la “estabilidad” de la Monarquía Parlamentaria serían necesarios una serie de pasos para atajar las "inquietantes y perturbadoras" informaciones sobre Juan Carlos I para "fortalecer" la "transparencia y la ejemplaridad".

"Defendemos el pacto constitucional, defendemos la monarquía parlamentaria, pero eso no resta para que las instituciones, si queremos garantizar la estabilidad de las mismas, den pasos a favor de algo que creo que conecta desde el punto de vista emocional, con el sentir de muchos ciudadanos, que quieren instituciones transparentes, ejemplares", argumentó.

Estas palabras aumentan la presión sobre la Casa Real, que desde hace días valora incluso echar al rey emérito de Zarzuela. Y es que, las malas noticias para la Corona no cesan.

Este lunes el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón reabrió la pieza Carol, una de las muchas vinculadas al caso Tándem del excomisario José Manuel Villarejo. El corolario fue la citación de Corinna Larsen, examiga íntima del rey, quien deberá declarar el próximo 8 de septiembre al igual que Villarejo en calidad de imputados.

En concreto, la reapertura de la pieza se dirige a esclarecer la posible existencia de un encargo por parte la empresaria alemana a Villarejo que buscaría la obtención de unos datos correspondientes a una persona de nacionalidad española, así como recabar todas las circunstancias que pudieron rodear este hecho, "sin perjuicio de que ello pueda llevar a otros tipos de infracciones".

El asunto puede salpicar al rey emérito, pues la Fiscalía suiza continúa con su investigación sobre la fortuna y los movimientos de Juan Carlos I.

De facto, todo esto tendrá su eco en Zarzuela o Marivent en caso de que los reyes ya se encuentren de vacaciones. Y las palabras de Sánchez, así como las informaciones de los últimos días no alivian la presión sobre Felipe VI, quien por cierto, ha sido señalado explícitamente por Corinna como beneficiario de un Ferrari.

El Ferrari de Felipe VI

Según desveló el diario El Mundo, Corinna intercambió varias cartas con Zarzuela, concretamente con el jefe de la Casa Real y mano derecha del actual monarca, Jaime Alfonsín, para abrir un canal de comunicación directo. Alfonsín lo rechazó y la examiga del rey emérito amenazó con “socavar el corazón de la Casa Real” con la información que obra en sus manos.

Y uno de los datos que dice manejar y así se lo hace saber a la Corona, es que Felipe VI, siendo príncipe de Asturias, en 2011, recibió uno de los Ferraris que Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, príncipe de Abu Dhabi, entregó a la monarquía española.