Después del escándalo protagonizado por el Rey y los supuestos 65 millones de euros que le dio a su ex amante Corinna Larsen, en palabras de ella en señal de “gratitud y amor”, se ha conocido que el emérito también habría regalado un millón de euros a Marta Gayá.

Según ha publicado el diario Voz Pópuli, en noviembre de 2011 el Rey habría ordenado al gestor de su fortuna en Suiza que hiciera una transferencia de un millón de euros a través de su fundación, Lucum, para que su amiga tuviera “una vida decente”. Pero, ¿de dónde procede el romance entre Marta Gayá y Juan Carlos I?

Marta Gayá nació en Mallorca en 1948, hija de Fernando Gayá, exconsejero delegado de la empresa de construcción Prebetong Baleares S.A. y propietario del hotel Villamil. La amiga del Rey estudió en el Colegio del Sagrado Corazón, al que suelen acudir las élites de Mallora, añadiendo posteriormente un curso de decoración en Barcelona aunque, según cuentan varias fuentes a Vanity Fair, nunca ejerció como tal.

Saltó a la luz de los focos en 1992 cuando las revistas Point de Vou y Oggi aseguraron que tenía “una duradera relación sentimental” con el emérito. Por aquel entonces algunos medios españoles como El Mundo ya hablaban de los constantes viajes a Suiza del Rey sin motivos laborales ni de salud. Gayá reside en Ginebra desde hace décadas y sólo vuelve a Palma de Mallorca para pasar el verano y ocasiones especiales. Fue precisamente en una fiesta de la alta sociedad celebrada en la isla donde se conocieron.

El escándalo que sacudió la buena fama de Juan Carlos I

El Programa de Ana Rosa en Telecinco publicó hace tres años unas grabaciones de una conversación íntima del monarca con un amigo suyo que el antiguo CNI grabó en 1990 cuando, supuestamente, se produjo esta aventura pasional. El empresario defendía la posición de Juan Carlos I dentro del ámbito real europeo, llamándolo "mirlo blanco" y calmándole frente a las acusaciones por su nueva relación sentimental.

La grabación salió a  los focos mediáticos gracias a la publicación de Ok Diario, en la que el emérito era muy claro en cuanto a sus sentimientos: “Nunca he sido tan feliz”, reconoció. En sus círculos íntimos se conoce a Marta Gayá como ‘La dama del rumor’ o ‘La Negra’, y todo el mundo coincide en su discreción. 

Precisamente en 2017 Gayá coincidió con Felipe VI en la boda de Martina Jáudenes, modelo e influencer, en Mallorca. La joven es hija de un íntimo amigo y su ahijada, por lo que su presencia estaba más que justificada. Ese día la prensa rosa intentó buscar una foto del ambos juntos, pero, como era de esperar, no se produjo. También en el verano de 2017, la mallorquina se reencontró con Juan Carlos I en Irlanda, secreto desvelado por una granjera del lugar que grabó en vídeo el encuentro, causando un terremoto mediático tanto nacional como internacional.

Las investigaciones de Vanity Fair profundizan en el tema apuntando que Gayá salió de la vida de Juan Carlos I cuando llegó Corinna Larsen, aunque su círculo deja caer que los ex amantes todavía mantienen una relación “de amistad” y “complicidad”.