El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha dejado en manos de Felipe VI la posible salida de Juan Carlos I del Palacio de la Zarzuela tras las noticias sobre las investigaciones que rodean al monarca, pero ha dejado claro cuál es su postura. “La opinión del Gobierno es obvia, no deja lugar a dudas sobre la valoración de la información que ha ido apareciendo”, dijo la portavoz, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, este martes, al ser preguntada por 

“Celebramos todas las medidas pasadas y las futuras que se puedan impulsar para que se incremente la transparencia o se garantice la ejemplaridad de la Jefatura del Estado respecto al desarrollo de sus funciones”, afirmó la también ministra de Hacienda.

La justicia es igual para todos

Montero valoró la “rendición de cuentas de la Casa Real” e instó a “preservar a la institución de cualquier ruido mediático. Seguimos en esa dirección”, señaló.

La portavoz dejó claro que “el Gobierno va a apoyar y va a colaborar con todas las actuaciones que se le requieran. Todas las instituciones tienen que responder ante la ley. La justicia es igual para todos”. La sentencia de Montero dejó ver que el Ejecutivo espera que Felipe VI marque todavía más la distancia con su padre.

Sánchez planteó reformar la Constitución

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada agradeció a Felipe VI que “ponga distancia” con Juan Carlos I ante unas “informaciones inquietantes que nos perturban a todos”.

Sánchez volvió a su propuesta de reformar la Constitución, en este caso para eliminar la inviolabilidad del jefe del Estado o, al menos, limitarla a las actividades vinculadas a su cargo.