La figura del rey emérito está siendo una de las más cuestionadas en las últimas semanas por los escándalos que lo envuelven. Juan Carlos I está siendo investigado por el Tribunal Supremo y cada día le salpican informaciones sobre el manejo de cantidades millonarias en paraísos fiscales. Entre los casos abiertos que tiene el emérito se encuentran las supuestas comisiones en el contrato del AVE a La Meca, el dinero oculto en Suiza y la donación de 65 millones a su supuesta amante, Corinna Larsen.

Todo ello está creando una grave situación institucional que salpica tanto a la Zarzuela como a la Moncloa, razón por la que están estudiando las posibles opciones de salida del monarca. En este contexto, se barajan tres salidas, atendiendo a las informaciones publicadas por El Español y El Confidencial.

Una de ellas y, probablemente la más severa y primera en ser descartada, sería que el exilio del país, una estrategia que juega con la cuestión de poner distancia entre el anterior jefe del Estado y el actual, pero que tiene en su contra que debe estar a disposición de la Justicia en el caso de que se abra una causa contra él. La humillación del exilio no sería el final preferido por ninguna de las partes negociadoras sobre el futuro del emérito, así lo adelanta El Español.

En otro de los escenarios entraría en juego el papel de la reina Sofía: la retirada de su título. Esta posibilidad parece tan radical como improbable por su carga política. Tal como informa el mismo diario, esto supondría poner en bandeja a los partidos nacionalistas y populistas la deslegitimación no ya de la institución monárquica, sino de la Constitución de 1978, del pacto de la Transición y de la soberanía nacional.

En este sentido cabe la posibilidad de que sea el propio emérito quien renuncie a su título, pero son muy pocos los que contemplan esta circunstancia. En cuanto a la reina Sofía, ¿seguiría sustentando su título?

La opción más laxa recaería en la salida de la Zarzuela, ya que, oficialmente, Juan Carlos sigue residiendo en la residencia oficial de Felipe VI. A pesar de que Felipe VI le retirara en marzo su asignación pública, sigue viviendo en dependencias de la Zarzuela. Una nueva residencia para el rey, ya sea perteneciente al Estado o financiada con presupuesto público, implicaría el coste de personal de servicio y de seguridad.

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Ambas partes están en busca de una solución que no tarde demasiado tiempo. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha expresado la urgencia de la situación: "Agradecemos cualquier actuación pasada y futura que tome la Casa Real para preservar su ejemplaridad". Fue Pedro Sánchez el que aseguró que "es evidente que estamos siendo testigo, el conjunto de la sociedad española, de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también". Carmen Calvo, por su parte, indicó que Juan Carlos ya no tiene responsabilidades públicas y está al "margen total de la jefatura del Estado".