El primo del rey Juan Carlos I, Álvaro de Orleans-Borbón, sufragó con dinero de la Fundación Zagatka, de la que el emérito era beneficiario, los gastos de varios empresarios venezolanos en el exilio.

Así figura en la declaración de Orleans ante la Fiscalía del cantón de Ginebra (Suiza) el pasado 10 de octubre del año 2018, según publica Voz Pópuli.

La Fiscalía preguntó al primo del rey el motivo por el cual sacó en metálico 180.000 euros de Crédit Suisse el 24 de enero del año 2012. Entonces, Orleans explicó que “desde 1979 soy propietario de una empresa en Venezuela, que en la época era un país en pleno desarrollo y democrático. Pero cuando las cosas empeoraron en este país decidí mantener la empresa, y sobre todo a los 150 empleados que trabajan ahí”.

Entre los trabajadores, Orleans dice que ayudó a “cuatro o cinco dirigentes de la empresa, que han tenido que huir del país para refugiarse en Argentina y Perú, especialmente. Les he ayudado financieramente porque se encuentran en una situación extremamente precaria”.

También dijo que, en otras ocasiones, sacó dinero de la cuenta de la Fundación Zagatka para ayudar a los tres hijos que tuvo con su primera esposa y a sus 12 nietos.

Viajes para el rey

Con fecha de 10 de noviembre del año 2015, el responsable de Seguridad de Juan Carlos I envió un correo electrónico a la Fundación Zagatka de Liechtenstein para que esta entidad sufragara los costes de los billetes de avión del rey emérito a la Polinesia Francesa, concretamente, a Tahití; tal y como ha desvelado El Confidencial.

Vicente García-Mochales encargó a través de su cuenta de hotmail que se gestionara el pago, quedando patente así que hay terceros involucrados en la fortuna oculta de Juan Carlos I. En este caso, el citado medio especifica que los fondos terminando en una cuenta en Hong Kong del banco HSBC.

Unas semanas antes del correo de García-Mochales, Philip Adkins, primer marido de Corinna Larsen y amigo de Juan Carlos I, ya había pagado unos 32.900 euros de los billetes del rey emérito y sus escoltas desde Los Ángeles hasta Papeete, capital de la Polinesia Francesa.

Este pago fue tan solo un adelanto, dado que Mochales se encargó de que Adkins recuperara su dinero a través de la Fundación Zagatka. Esta entidad está siendo investigada actualmente por las fiscalías española y suiza ya que se sospecha que podría ser un instrumento para controlar y dirigir el dinero y las operaciones de la fortuna oculta.

Mochales no escribió a la fundación con un correo oficial, sino que lo hizo a través de uno personal. En él, pidió a la secretaria de Orleans, Renata, que pagara las facturas adjuntas en el email: “Avísame cuando se haya girado el dinero. Muchas gracias por tu amable ayuda y seguimos en contacto, Un abrazo muy fuerte para ti”.

Las informaciones reveladas apuntan a que la secretaria informó vía fax a uno de los testaferros de Juan Carlos, Dante Canonica, de que ya había procedido al pago de la factura, siguiendo así las instrucciones de Mochales.