El narcotraficante Marcial Dorado, cuyas fotos con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, dieron la vuelta al mundo después de que las publicara El País en el año 2013, ha señalado que le ofrecieron mucho dinero por dañar la imagen del líder popular antes de las elecciones generales.

"Querían hacerme millonario en euros"

En una misiva a la que ha tenido acceso El Confidencial, el que fuera uno de los protagonistas de la Operación Nécora habla de “ofertas de cifras muy elevadas de dinero” que recibió en las semanas previas a los últimos comicios para hacer “declaraciones públicas y ensuciar la imagen de Feijóo”.

La versión del empresario destaca que la propuesta le llegó a través de personas que ya habían intentado lo mismo cuando el gallego era presidente de la Xunta, solo que ahora “por triplicado”. “Querían hacerme millonario en euros”, sostiene.

Reconoce la amistad con Feijóo

Dorado defiende haberse negado a participar de esa campaña electoral “sucia y rastrera”, lo que a la postre, sentencia, le ha provocado el embargo de su patrimonio familiar. Mientras tanto, vincula todos sus problemas con la Justicia con una estrategia para intentar desgastar la imagen del presidente conservador.

También se refiere en la carta a un posible contacto con Feijóo en todo este tiempo, que niega rotundamente, aunque reconoce que mantuvieron amistad en la década de los 90, cuando él no se dedicaba a “ningún negocio ilegal”. “No tengo contacto con esta persona desde hace más de 20 años. No me debe nada, ni yo le debo nada a él”, acentúa.

En la misma línea, defiende que mientras el expresidente de la Xunta tenía responsabilidades en Galicia, éste “jamás” la adjudicó un contrato, ya que de ser así “lo habrían sacado, aunque fuese de las cloacas”.

Convertirle en narco para "hundir la carrera de Feijóo"

Pese a las sentencias que pesan sobre él, Dorado niega haberse dedicado al tráfico de drogas y apostilla que su sentencia fue “política y no jurídica”. Así las cosas, explica que necesitaban convertirle en narcotraficante “por tres cuestiones”, siendo una de ellas “hundir la carrera de Feijóo” y las otras dos “apropiarse de mi patrimonio” (el del protagonista de estas líneas y “potenciar la imagen de uno o dos magistrados ávidos de fama y dinero”.

Dorado también cuenta en la carta que la única prueba para condenarlo por vender droga fue “la venta de un barco que, posteriormente, alguien pretendía usar para descargar cocaína” aunque, “por lo visto en el juicio, nunca llegó a cargar”.

En la misma línea, señala que un testigo de aquel procedimiento -comprador de su buque- habría reconocido recientemente ante notario que no participó en esa trama y que le prometieron una “rebaja muy grande en la petición de la Fiscalía” a cambio de que no declarara en el juicio a su favor. Concretamente de “40 a 13 años”.

En la supuesta encrucijada contra Feijóo, el que fuera uno de los hombres de Galicia ya repartió responsabilidades sobre los dos principales partidos del panorama político; en 2018 sobre un “ministro o ministra” del PP que, siempre según su versión, recurrió a él para obtener pruebas contra Mariano Rajoy o el propio Feijóo; mientras que anteriormente, en 2005, sostiene que fueron a verle “dos personas” del PSOE en busca de pruebas contra la persona que en una semana se enfrenta a la investidura. Cabe destacar que hay grabaciones del polémico excomisario José Manuel Villarejo que apuntan a la ex responsable de Sanidad en la era Rajoy, Ana Pastor Julián, como presunta filtradora de las imágenes.

El "entonces no había internet" de Feijóo

Durante la campaña electoral, la izquierda ‘recuperó’ las fotos de Feijóo en el yate de Dorado y el gallego trató de defenderse de las acusaciones, aunque con justificaciones más bien poco creíbles. El líder del PP expuso que en el momento de las fotografías el narco “no tenía ninguna acusación por ello” y que cuando se conocieron éste “era contrabandista”. “Ahora es más fácil saber cosas porque hay internet y Google. Hasta que yo le conocí, este señor no tenía ninguna causa por el narco”, apuntó en una entrevista en Al Rojo Vivo en la que defendió la línea discursiva que había tomado previamente en la Cadena Cope.

De esta manera, el presidente de los conservadores trató de rebajar importancia a las imágenes diciendo que en el momento de las mismas se dedicaba únicamente a la venta de tabaco, aunque durante mucho tiempo -desde que El País las publicó- había sostenido que no sabía a qué se dedicaba.

Operación Nécora

A pesar de no existir internet, en el momento de las fotos Marcial Dorado ocupaba páginas de periódicos y llamaba la atención de las autoridades debido a su extravagante nivel de vida; hasta que precisamente en los 90 se enfrentó a una redada bajo el paraguas de la Operación Nécora, ya por aquel entonces acusado de liderar una organización dedicada al contrabando de cocaína en Galicia y de haber colaborado en el cartel colombiano de Cali, uno de los más peligrosos del mundo. Mientras tanto, estaba considerado como el principal contrabandista de tabaco del país.

Diarios del momento ocupaban páginas completas informando sobre la redada y detalles de los implicados en la misma, entre ellos el propio Dorado, procesado “en el más importante sumario por contrabando que se ha inoculado en Galicia, que data de 1984” y considerado como el “dirigente de una de las tres principales organizaciones de contrabandistas”. En la misma línea, jueces de fuera de nuestras fronteras lo relacionaban “con una operación internacional de blanqueo de dinero procedente del contrabando” bajo el nombre peseta connection, según ABC.

Nunca se ha probado ni se ha insinuado que Feijóo cometiera alguna ilegalidad o tuviera trato de favor hacia Dorado, pero sí que la relación entre ambos, en contra de lo que dice el político, era todavía estrecha cuando el segundo blanqueaba mucho dinero con una red de empresas en paraísos fiscales y la prensa lo había señalado como el mayor contrabandista de tabaco del momento.

Es más, lejos de que lo que explica -él mantiene que rompió toda relación con Dorado de forma definitiva en 1997-, el juez Vázquez Taín -referente en la lucha contra la droga y la persona que posteriormente dio la orden de detención contra el narco- había identificado conversaciones entre los dos en 2001, algo respaldado por el mismo narco, quien siempre ha mantenido que la relación con Feijóo existió al menos hasta el 2000.