Todo listo en Valencia para el 40º Congreso Federal del PSOE. Un enclave calculado para acabar con las cuitas pasadas de la formación, encarar la segunda parte de la legislatura y disponer a todo el aparato del partido alrededor de un Pedro Sánchez que ha conseguido acabar con el runrún interno y erigirse como el líder indiscutible de los del puño y la rosa.

Mucho ha cambiado desde el anterior congreso federal del partido. La presencia de los dos expresidentes del Gobierno del partido, José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, servirá al líder del Ejecutivo y secretario general de la formación para dar la imagen de unión anhelada por el núcleo duro de Ferraz. Especialmente relevante será la intervención de González, quien, hace apenas cinco meses, se declaraba abiertamente “huérfano” de representación al apreciar que la decisión de indultar a los líderes del procés no era aceptable teniendo en cuenta que ni siquiera habían mostrado arrepentimiento por el daño causado. “Ahora hay menos democracia interna en los partidos y más caudillismo", explicó el expresidente, argumentando que faltaba liderazgo y voluntad de diálogo en la política española.

Este fin de semana, además, servirá al presidente del Gobierno para anunciar cambios importantes en la Ejecutiva socialista. Por el momento, se conoce que el recientemente electo líder del PSOE-Andalucía, Juan Espadas, dirigirá el Consejo Político Federal del PSOE en sustitución de su homólogo en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien se convertirá en secretario del área de Política Autonómica. También dará un paso al frente la hasta ahora directora adjunta del Gabinete de la Presidencia, Llanos Castellanos, quien asumirá la Secretaría de Relaciones Institucionaleshasta ahora en manos del vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Gómez de Celis, que pasará a ocupar la Secretaría de Política Municipal.

No habrá cambios en las funciones de la exportavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, que se centrará en las labores internas para preparar los comicios de 2023 como vicesecretaria general, después de ceder la portavocía a Héctor Gómez. Tampoco se renovará la secretaría de Organización, donde Santos Cerdán repetirá tras sustituir recientemente a José Luis Ábalos, ni la presidencia, donde Cristina Narbona volverá a contar con la confianza del secretario general.

Estos son algunas de las decisiones que se han ido filtrando estas últimas semanas. Habrá que esperar al domingo 17 de octubre, fecha en la que comparecerá el presidente del Gobierno para cerrar el evento, para conocer todos los detalles del nuevo organigrama socialista. Cabe recordar que en el Congreso Federal se fijan los nuevos órganos de dirección a nivel nacional: la Comisión Ejecutiva Federal, el Comité Federal -máximo órgano entre congresos- y el Comité de Ética y Garantías, encargado de la disciplina interna.

Según explican fuentes socialistas, el presidente Sánchez ha querido diseñar para esta nueva etapa una Ejecutiva más reducida y operativa en la que habrá una gran presencia de mujeres, muchas caras nuevas y perfiles jóvenes procedentes del ámbito municipal. Esta fue la apuesta que Sánchez ya llevó a cabo en la amplia remodelación que acometió en su Gobierno en julio.

Ambiente festivo, homenajes e invitados de honor

Será un congreso tranquilo. Ferraz lleva preparando el evento con mimo desde hace meses y la voluntad ha sido dejar el menor espacio posible a la improvisación. A excepción de ciertas enmiendas que pueden ser problemáticas -regulación de la vivienda, monarquía o república, ley trans o tarifazo eléctrico, entro otras-, el ambiente será festivo y se podrá disfrutar incluso de conciertos a las puertas de la Feria Muestrario Internacional de Valencia.

El PSOE tratará de evitar así debates como los surgidos en la convención itinerante que el PP protagonizó hace apenas dos semanas, cuando los escándalos de corrupción de Nicolas Sarkozy, las palabras de dudoso valor democrático de Vargas Llosa, la entrada triunfal de Ayuso o el resquemor de ciertos barones territoriales por el ascenso meteórico de la presidenta madrileña, entre otros aspectos, acabaron empañando la marcha triunfal de Pablo Casado y su número dos, Teodoro García Egea. Se esperan tres días de convivencia socialista, de ánimos renovados y de homenaje al legado de un partido que celebró sus 140 años de historia en 2019.

Ferraz ha intentado guardar en secreto la agenda de eventos hasta el momento final. La decisión del partido era dar a conocer a los medios de comunicación el organigrama el mismo viernes del pistoletazo de salida del Congreso. Sin embargo, según figura en la planilla enviada a los participantes a la que ha tenido acceso ElPlural.com, el evento se dividirá en tres días y albergará mesas redondas dispuestas en diferentes salas multidisciplinares donde tendrá cabida el debate sobre el rumbo del partido y el homenaje a figuras del socialismo como Pedro Zerolo, Alfredo Pérez Rubalcaba, Txiki Benegas o Tomás Meabe, entre otros.

Estos espacios, además del Ágora principal, albergarán coloquios sobre aspectos como la transición ecológica, el feminismo, la escalada de odio hacia el colectivo LGTBIQ+, el racismo, el futuro de la Unión Europea, la España Rural y el Reto Demográfico, el problema de la juventud para independizarse o las políticas de bienestar que deben caracterizar al PSOE. Además, habrá presentaciones de libros, eventos sobre ciencia y salud e intervenciones de buena parte de los barones socialistas y de figuras de calado internacional como Anne Hidalgo, alcaldesa de París.

Al margen, los actos principales se repartirán entre el sábado y el domingo: abrirá el fin de semana Adriana Lastra en su condición de número dos del partido y le seguirán Unai Sordo, secretario general de CCOO; Pepe Álvarez, secretario general de UGT; José Luis Rodríguez Zapatero y el esperado Felipe González. Una vez acabadas sus intervenciones en el acto inicial del primer día fuerte de congreso socialista, esa misma tarde se procederá al debate de las enmiendas y su votación. Será el domingo cuando, tras un homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba, la mesa informe de los resultados de los órganos federales, se presente a los nuevos miembros de la Ejecutiva socialista y finalice el acto Pedro Sánchez haciendo balance en su condición de secretario general.

El debate de las enmiendas

Será el sábado a partir de las 16.00 horas cuando se debatan las cerca de 10.000 enmiendas registradas en este Congreso Federal. Muchas de ellas no tendrán mayor recorrido, pero son especialmente relevantes algunas como la de la transparencia de la Casa Real -hay que recordar que el PSOE se ha negado sistemáticamente en el Congreso de los Diputados a investigar la fortuna y las presuntas corruptelas de Juan Carlos I-, el encaje de la ley trans en las corrientes feministas que abanderan rostros como Carmen Calvo, la posibilidad de alejarse de Unidas Podemos para ganar espacio electoral, la España plurinacional, la financiación autonómica o la descentralización de las instituciones públicas que tanto debate está generando por las quejas de Isabel Díaz Ayuso.

El PSOE sabe que cualquier enmienda puede acabar provocando fricciones en el seno del partido y eclipsando el resto del congreso. Sin embargo, confía en que las buenas perspectivas de Gobierno primen sobre el debate interno. La llegada de los Presupuestos Generales del Estado, rubricados tras aceptar un mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades a las grandes empresas y la regulación del mercado del alquiler, y el desbloqueo de la renovación de varios órganos constitucionales tras un pacto de última hora con el PP – el acuerdo incluye el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia de Protección de Datos- sirven a Sánchez y a su entorno cercano para atisbar con optimismo un fin de semana sin sorpresas que lamentar.