A pesar de la utilización por parte de la derecha de la subida del SMI como arma arrojadiza contra el gabinete socialista y de culpabilizarle de los problemas del campo, una de las principales razones por las que los agricultores españoles se han movilizado en multitudinarias manifestaciones es la diferencia de precios entre lo que ellos reciben y el total que pagan los consumidores en las grandes superficies:
"El problema no es el Salario Mínimo, sino que se están forrando con nuestro trabajo. Se están quedando con nuestro dinero intermediarios que no trabajan el campo, pero que con el móvil nos compran a 15 céntimos productos que luego venden a 2 euros". Así lo explica a ElPlural.com, Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
El propio Ramos utiliza su caso personal para explicar la situación que viven los trabajadores del campo. Este año, los intermediarios le han pagado entre 15 y 25 céntimos por kilo producido de ciruelos, melocotones y nectarinas. Esos productos han llegado a ser vendidos en España por encima de los 2 euros y fuera de nuestras fronteras han alcanzado los 4 euros. Ramos lo tiene claro: “Es un robo”, subraya.
¿Cuáles son los precios?
En aras de conocer la diferencia de precio de los productos del campo, ofrecemos una lista:
Aceite de Oliva Virgen Extra: Origen: 2.20 €/kg - Destino: 5.45 €/kg
Tomate liso: Origen: 0.48 €/kg - Destino: 2.20 €/kg
Acelga: Origen: 0.48 €/kg - Destino: 2.04 €/kg
Calabacín: Origen: 0.58 €/kg - Destino: 1.77 €/kg
Brocoli: Origen: 0.30 €/kg - Destino: 2.86 €/kg
Cebolla: Origen: 0.25 €/kg - Destino: 1.13 €/kg
Zanahoria: Origen: 0.15 €/kg - Destino: 1.10 €/kg
Pimiento verde: Origen: 0.83 €/kg - Destino: 2.29 €/kg
Patata: Origen: 0.195 €/kg - Destino: 1.10 €/kg
Naranjas: Origen: 0.23 €/kg - Destino: 1.55 €/kg
Olivas: Origen: 0.76 €/kg - Destino: 4.81 €/kg
Repollo: Origen 0.18 €/kg - Destino: 1.24 €/kg
Principales reivindicaciones de los agricultores
El pasado miércoles, centenares de agricultores y ganaderos se manifestaron frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para reclamar precios justos por sus productos, así como bonificaciones a la Seguridad Social para hacer frente a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Convocados por las organizaciones COAG, Asaja y UPA, los agricultores expresaron su descontento por "la gran diferencia entre el precio en origen al agricultor o ganadero y el precio que paga el consumidor", que consideran "abrumante", según el manifiesto leído al inicio de la concentración.
Estas son sus reivindicaciones:
- Falta de precios justos: Los agricultores y ganaderos no obtienen un precio justo por sus productos que les permita alcanzar una mínima rentabilidad. El motivo: el desequilibrio de la cadena agroalimentaria, que provoca que gran distribución e industrias sean pocos y poderosos y los agricultores muchos y débiles.
- Subida de los costes de producción: La subida de los costes de producción de todo tipo se convierte en un enorme problema para los agricultores y ganaderos, que no tienen capacidad de trasladar esa subida al precio de sus productos y se ven obligados a vender por debajo de sus costes. Esto ahoga a los productores de forma sangrante, hundiendo sus posibilidades de futuro y abocando al cierre a muchas explotaciones.
- Recortes en las ayudas: las ayudas provenientes de Europa e incluso las que destina el Gobierno central y las Comunidades Autónomas llevan años sufriendo recortes. La situación de fragilidad es tal que obliga a destinar más fondos para apoyar a un sector estratégico y clave para el futuro de la sociedad.
- Barreras comerciales: La imposición de barreras comerciales como el veto ruso, el Brexit o los aranceles de Trump a las aceitunas de mesa, al aceite y al vino son un grave problema para dar salida a muchas producciones que son demandadas y valoradas en el exterior. La balanza comercial de España se resiente, y la economía de los agricultores y ganaderos, más.
- Empoderamiento de los agricultores y ganaderos: Somos un actor clave en el futuro de la sociedad, pero no somos valorados como tal. Sin nosotros, no hay alimentos. Sin nosotros, no habrá un medio rural vivo y con futuro. Sin nosotros habrá más despoblación. Desde UPA hacemos un llamamiento a la sociedad para que el orgullo rural se extienda a toda la población. Sólo un país orgulloso de sus orígenes –rurales- y de sus valores –como nuestros alimentos y nuestra gastronomía- podrá tener un futuro próspero.
- Reto climático: Los agricultores y ganaderos están aprovechando las protestas para defender su papel en relación con el reto climático. La capacidad de la agricultura y la ganadería para gestionar el entorno es indiscutible. Sin nuestras actividades tendríamos una naturaleza más asilvestrada y sin control y más riesgo de incendios forestales y desertificación.
- Control de la fauna salvaje: La convivencia entre la agricultura, la ganadería y la fauna salvaje debe ser controlada y regulada para que sea viable. No es conveniente confundir protección de la naturaleza con un silvestrismo mal entendido. La mejor manera de proteger a las especies salvajes es regulando sus poblaciones y permitiendo una convivencia real entre la fauna salvaje y el ser humano.
- Reglamentación de ciclos cortos de comercialización, productos de proximidad y etiquetado en origen: Las leyes deben dar respuesta a los problemas de los ciudadanos, no generar más perjuicios de los que resuelven. Urge un cambio legislativo para permitir que agricultores y ganaderos lleven a cabo la venta directa de sus productos. En materia de etiquetado, urge imponer la obligatoriedad de reconocer el origen de todos los alimentos en su etiqueta.
- Freno a la especulación con los productos agrarios: Mientras la rentabilidad de la agricultura está bajo mínimos, siguen produciéndose prácticas comerciales abusivas y desleales. Los intermediarios deben ser conscientes de su papel en la cadena agroalimentaria. La Ley de cadena alimentaria debe cambiar y hacerse más exigente con los que abusan.
- Reivindicación del papel vertebrador de la agricultura y la ganadería frente al despoblamiento, a los problemas ambientales y territoriales: La preocupación de la opinión pública sobre el problema demográfico y territorial crece día a día. El debate sobre la España vaciada ha saltado a los primeros niveles. Sin embargo, en ese debate los agricultores y ganaderos debemos cobrar un mayor protagonismo. Sin nosotros, no habrá futuro para el medio rural.
¿Qué medidas deben aplicarse para mejorar la situación de los trabajadores del campo?
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se reunieron esta semana con el ministro de Agricultura, Luis Planas. Los trabajadores del campo, trasladaron al ministro una serie de medidas que deben tomarse para revertir la situación:
- Venta a pérdidas: Que se establezca como práctica abusiva, y por tanto prohibida, a lo largo de toda la cadena agroalimentaria.
- Precios justos por Ley: Que se defina el concepto de precio justo para cada uno de los productos agrarios perecederos que estará estrechamente ligado a los costes de producción
- Índices de costes de producción en los contratos: Que en los contratos de compraventa de los alimentos se puedan referenciar a índices de costes de producción, como sucede en Francia o Italia.
- Mediador: Que se reconozca la figura de un mediador o árbitro que actúe para velar por las buenas relaciones en la cadena agroalimentaria.
- Sanciones ejemplares: Las sanciones a los que abusen deben ser ejemplares y sobre todo públicas. No como ahora, que son secretas e irrisorias.
- Estudios de costes: Los estudios sobre los costes de producción llevan tiempo sin actualizarse. Hay que dar más transparencia a la cadena agroalimentaria. Es la mejor garantía para frenar los abusos.
- Etiquetado: El etiquetado en origen debe ser obligatorio para todos los productos frescos y manufacturados, como forma para poner en valor el trabajo de los agricultores y dar más información a los consumidores.
- Venta directa: Establecer medidas que regulen y faciliten la venta directa de los productos agrícolas y ganaderos por cauces directos.